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La reducción de los aranceles y la ampliación de las cuotas de importación para la entrada en el mercado comunitario de carne avícola procedente de terceros países provocarían "una situación injusta y de inmensa inferioridad" para el sector productor europeo, según la Interprofesional Propollo.

En una entrevista con Efeagro, el secretario general de Propollo, Ángel Martín, se ha referido al estudio que la Asociación de Procesadores y Comercializadores de Carne de Pollo europeo (AVEC) encargó a la Universidad de Wageningen (Países Bajos) que concluye que, si la Unión Europea sigue incrementado cuotas de importación y reduce los aranceles el sector perdería competitividad.

Martín ha defendido que la carne avícola europea aún es competitiva frente a la importación, gracias a la existencia de los aranceles y las cuotas.

Según ha detallado, producir pollos en Europa "es más caro" que en los terceros países porque la producción comunitaria está sujeta al cumplimiento de más normativas relacionadas con el bienestar animal, medioambiental, de alimentación o de controles sanitarios, "por lo que tienen más dificultad para mantener su competitividad".

Martín cita a Brasil o Estados Unidos como países con modelos de producción y normativas de control "diferentes" a los de Bruselas.

En ese sentido, ve "absurdo" intentar conciliar ambos modelos -europeo y de terceros-, porque "son absolutamente irreconciliables, por motivos de cultura o de costumbres".

Aunque reconoce que la Unión Europea es "restrictiva" a la hora de establecer requisitos de entrada de carne avícola importada, "no puede trasladar la legislación en bienestar animal o de medio ambiente a esos países que se rigen por otras normativas legales".

Por otra parte, ha valorado el borrador del contrato de integración entre criadores e industriales, recientemente entregado al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) para que sus servicios jurídicos lo estudien.

El sector ha acordado los puntos principales del nuevo contrato, cuyo aspecto más novedoso es que se tendrán en cuenta los costes de producción y diferentes requisitos en bienestar animal para determinar los pagos.

Propollo espera que el Magrama dictamine en el plazo de un mes si el borrador se ajusta a Derecho para proceder a su aprobación definitiva.

En cuanto a la situación del mercado avícola de carne, ha resaltado que no ha iniciado bien el año, con unos precios bajos debido a la caída del consumo en enero tras la fiestas navideñas.

No obstante, a lo largo del mes de febrero se han comenzado a recuperar las cotizaciones gracias a un repunte del consumo y a la menor oferta de carne de pollo a consecuencia del frío, que hace que los pollos engorden menos porque su metabolismo quema más grasa para hacer frente a las bajas temperaturas.

El último informe semanal de coyuntura del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) -a 19 de febrero- precisaba que las canales de pollo se revalorizaron un 1,20 %, hasta los 181,05 euros/100 kilos de canal, gracias a "un consumo que se hace presente".

Sin embargo, el pollo cerró 2013 con una caída de precios interanual de un -11,15 %, con cotizaciones que, a 31 de diciembre de 2013, rondaban de media los 167,50 euros/100 kilos de canal.

Según Martín, este descenso interanual se debe a que los precios en los últimos cuatro meses del año "fueron muy bajos", a su juicio porque "presionó mucho la distribución" para vender más barato, lo que "te obliga a bajarlos".

España es el segundo productor europeo, con un 11,8 % del total de carne de pollo de la UE, por detrás de Reino Unido, y su comercio exterior se centra básicamente en la venta de carne fresca a Portugal, Francia, Italia y Reino Unido.

La exportación de carne de pollo se establece en unas 130.000 toneladas anuales, frente a las 190.000 toneladas que se importan, y es un sector que, según Martín, exporta e importa "muy poco".

El sector de la avicultura de carne produce más de 560 millones de pollos, genera un volumen superior al millón de toneladas, factura cerca de 2.500 millones de euros y mantiene alrededor de 100.000 puestos de trabajo directos e indirectos.