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España es el país europeo con el clima de negocio más favorable a corto plazo para la maquinaria agrícola, un sector que espera en 2016 dar una vuelta de tuerca a sus ventas después de que la crisis pasara factura en la última década con caídas en la venta de tractores de hasta el 80 %.

La Asociación Europea de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CEMA) apunta en su último "Barómetro de Negocio" mensual (noviembre 2015) -que elabora con la opinión de 140 empresarios del sector- que hay una "mejora significativa por primera vez desde principios de 2014", aunque su último balance para 2015 es aún negativo (-7 %).

La facturación de maquinaria agrícola en sus principales mercados comunitarios -Alemania, Francia y Reino Unido- se recortará un 10 %, 11 % y 15 %, respectivamente, este año, mientras que en Italia la caída será de cuatro puntos y en España, en contraste, el negocio crecerá un 6 %, más que en ningún otro país europeo.

Y es que, a diferencia de sus vecinos, el 60 % de los directivos españoles ve el horizonte empresarial despejado, con crecimientos de facturación importantes en un plazo de seis meses.

Los datos oficiales que maneja el sector en España son los del Registro Oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA-Magrama), que arroja que la ventas de tractores tocaron fondo en 2012 (8.655 unidades), frente a las salidas de 19.875 de estos vehículos en 2004 -la mayor desde 2001- o los 10.004 relativos a 2014 (8.859 en 2013).

De esos más de diez mil tractores vendidos el pasado ejercicio, 2.050 unidades se compraron en Andalucía, 1.372 en Castilla y León, 1.203 en Castilla-La Mancha, 998 en Cataluña y 849 en Aragón.

Las marcas más demandadas fueron "John Deere" (2.579 unidades), "New Holland" (1.929), "Case IH" (763) y "Kubota" (700).

Entre enero y octubre de 2015 las ventas de maquinaria agrícola en España han crecido un 8,55 % respecto a los primeros diez meses de 2014, pero las de tractores, que son las que marcan el pulso real del sector, tan sólo han despegado un 1,18 % (8.243 unidades).

El secretario general de la Asociación Nacional de Maquinaria Agropecuaria, Forestal y de Espacios Verdes (Ansemat), Ignacio Ruiz, calcula un crecimiento del sector en torno al cuatro o cinco por ciento para 2015, una subida que, sin embargo -matiza-, "puede ser un aumento de inscripciones más que de venta".

Y es que este año es obligatoria por primera vez la inscripción de las máquinas de pulverización, por lo que, a su juicio, "la evolución de las ventas de tractores", de los que siempre se han inscrito todos los que se venden, "es más indicativa".

Ruiz se muestra optimista pero a la vez prudente sobre las perspectivas de la venta en España de maquinaria agrícola en 2016 y posteriores ejercicios, después de una "crisis que nos ha servido para reestructurar el mercado" y que ha hecho, junto con "la subida del IVA", que parte de la demanda se traslade a la venta de ocasión.

De hecho, hay plataformas de compraventa de maquinaria agrícola de ocasión en internet como Agronet que ha pasado a contar con 15.000 ofertas sólo en 2015 tras un "repunte en los tres últimos años", según confirma el director de Proyectos de la compañía, Guillermo Arias.

Desde Ansemat, Ruiz cree que "2015 será un año de transición, de recuperación, que vamos a cerrar igual que en 2014, mientras que en 2016 volveremos a crecer".

Afirma que la mejor receta para consolidar esa tendencia positiva es que "suba la renta agraria, las subvenciones o las reducciones de impuestos asociadas a la adquisición y que el IVA para la venta de maquinaria agrícola vuelva al 16 %" (ahora al 21 %).

El mercado exterior está siendo una de las válvulas para el negocio de maquinaria agropecuaria, en concreto para la "made in Spain", que de la mano de la asociación de fabricantes-exportadores Agragex superó el pasado ejercicio un valor de exportación de 1.849 millones de euros, según esta organización.

Esta cifra fue un 9,7 % más baja que la de 2014, sobre todo por la caída de la demanda de maquinaria en Francia, principal comprador de la oferta de Agragex, que ha apostado por diversificar su actuación por los cinco continentes, lo que se ha reflejado ya en un aumento de las ventas en América Latina, Asia y norte de África.

América Latina también está en el punto de mira de Agronet, que está "buscando en estos momentos la vía y las formas" para vender allí, y con un "coste viable", máquinas que aunque están desfasadas ya en España se encuentran en buen estado y pueden cumplir la normativa menos exigente de países como Perú, Colombia, Ecuador o Chile.