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El secretario general de UAGA, José Manuel Penella, ha avanzado hoy que la producción de cereales de invierno en Aragón será una buena cosecha en general, un 30,44 % más que en 2017, de "excelente calidad" y con unos precios entre un 6 y un 15 % más elevados.

Una primavera "propicia" que "no se esperaba en noviembre cuando se suscribieron muchos seguros de secanos", con lluvias que no han cesado desde abril y unas temperaturas suaves han permitido que los cereales se hayan criado en primavera, aunque de manera irregular según las zonas, ha incidido el responsable de UAGA.

La producción de cereales de invierno rondará las 2.634.992 toneladas, el 35 % de las cuales corresponde a de regadío, pese a que solo representa el 18,35 % de la superficie sembrada.

En la provincia de Huesca se espera, según Penella, una cosecha "excepcional con unas previsiones que apuntan a una producción de 1.122.950 toneladas, mientras que en Teruel serán 461.420, unas cifras también "buenas" y en Zaragoza 1.015.622 toneladas.

No obstante, desde UAGA se advierte de que no en todas las zonas la cosecha se ha comportado igual, ya que en algunas zonas o parcelas, gran parte de las siembras se perdieron por falta de nascencia o pérdida posterior al secarse.

Los mejores resultados se sitúan en la provincia de Huesca y en las zonas más tardías de Teruel y Zaragoza gracias a que las semillas han nacido en marzo, lo que en general ha supuesto un retraso en el inicio de la recolección de 15 días, que todavía se podría retrasar aún más si las lluvias continúan.

Las tormentas con pedrisco de la primavera han provocado pérdidas de entre el 60 y 70 % en zonas de la Comarca de Belchite, como en el propio Belchite o en el término de La Puebla de Albortón, donde se han visto afectadas de 1.500 a 2.000 hectáreas, y también áreas de la comarca de Campo de Daroca, como en Santed, donde "debió quedar raso", así como en Calatayud y su entorno, que se vio afectado por granizo durante varios días.

Según ha explicado Teo Largo, de los servicios técnicos del sindicato agrario, Agroseguro ha reconocido 45.800 hectáreas afectadas por pedrisco, otras 10.000 se han dado de baja por no nacencia y 15.000 hectáreas han sido declaradas por sequía, lo que, a su juicio, demuestra que ha sido un año "paradójico".

Debido además a que a nivel mundial, según Largo, "no va a haber gran cosecha", ni si quiera en el norte de Europa, los agricultores aragoneses se van a ver beneficiados con un incremento de los precios.

UAGA calcula que los precios rondarán los 205-210 euros por tonelada en el caso del trigo duro, los 174 en el caso de la cebada y los 193 en el maíz, debido en este último caso a que ante el temor a la sequía muchas hectáreas de la primera cosecha se han suplido por cereal de invierno.

En este sentido, Penalla augura que si los precios se mantienen altos puede propiciar una segunda cosecha siempre que se pueda sembrar en el mes de junio.

Respecto a la posibilidad de sustituir los cultivos tradicionales de trigo y cebada en Teruel, el secretario general de UAGA ha reconocido que están en permanente colaboración con Cereales Teruel en el ámbito de la investigación de cara a la posibilidad de introducir nuevas plantaciones como lavanda, espelta o quinoa, granos estos últimos para "los que hay mercado".