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Las importaciones de cereales de la Unión Europea caerán en la campaña 2020/2021, debido a un incremento de la oferta interna y a una reducción de la demanda en países compradores como España, que contará con una cosecha nacional superior y una mayor disponibilidad de forraje, avena y centeno.

Según recoge un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) sobre el mercado internacional de cereales, la Unión Europea importará en la campaña 2020/2021 un total de 27,67 millones de toneladas, cifra que supone un descenso del 7 % respecto a su última previsión oficial (29,76 millones).

No obstante, el USDA recuerda que este volumen de importaciones previstas para la UE representa un incremento del 15 % si se compara con la campaña 2019/2020.

En cuanto a la situación del mercado en España, el USDA explica que la combinación de una cosecha récord y una demanda ligeramente inferior se traducirá en una reducción de cuatro millones de toneladas en las necesidades de importación de grano para la campaña 2020/2021.

El USDA prevé para la UE una producción total de 299,115 millones de toneladas, unas 435.000 toneladas más que en su estimación anterior, ya que la caída en casi 2 millones de toneladas en la cosecha comunitaria de maíz se verá compensada por un aumento en la de otros cereales y semillas.

A pesar de esta previsión de incremento de la cosecha de cereal en la UE en la campaña 2020/2021, el USDA estima un descenso de casi el 6 % en comparación a los 317 millones de toneladas obtenidos en la anterior.

Respecto al consumo de cereales en el mercado comunitario, el USDA avanza en su último informe que la UE moverá un total de 291,073 millones de toneladas, un -1 % en comparación a la proyección anterior pero un +0,35 % respecto a la campaña 2019/2020.