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El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha afirmado hoy que el equilibrio entre la conservación del lobo y su convivencia con la ganadería extensiva al sur del Duero "se ha roto".
Suárez Quiñones, quien hoy ha asistido en Lario (León) a un encuentro con los alcaldes leoneses del Parque Regional de Picos de Europa, ha asegurado que la conservación de la especie está asegurada en la Comunidad y "no existe situación de vulnerabilidad".
El consejero ha respondido así a la manifestación celebrada en Madrid este pasado fin de semana en defensa del lobo y en el que las asociaciones convocantes criticaron duramente la política de conservación de la Junta.
A este respecto, el consejero ha recalcado que "estas asociaciones no son las únicas defensoras de la conservación de la especie".
Ha subrayado que los "mayores garantes de su conservación son las administraciones porque tienen una obligación a través de leyes europeas, nacionales y autonómicas y de sus propios planes de conservación".
Por todo ello, ha considerado que las asociaciones ecologistas "trasladan una visión parcial de la situación y no se dice toda la verdad cuando incluso se habla de peligro de extinción del lobo, algo que se aleja muchísimo de la realidad".
Suárez-Quiñones ha explicado que el desarrollo de la especie en Castilla y León ha sido muy favorable en los últimos años, con un censo de 180 manadas y unos 1.600 ejemplares.
Un desarrollo y aumento de ejemplares en el norte del Duero a pesar de ser una especie cinegética, pero que también ha sido "muy conflictivo en el sur del Duero, donde la especie no se puede cazar, con daños gravísimos a la ganadería extensiva de la zona", ha explicado el responsable regional de Medio Ambiente.
El consejero ha señalado que existe un plan para la conservación del lobo en la Comunidad por el que ciertos ejemplares pueden ser abatidos al norte del Duero, "lo que es compatible con el control de la especie al sur del río por los daños que genera".
Suárez-Quiñones ha defendido la protección del lobo, pero ha advertido de que "tiene que ser compatible con la protección de otra fauna, entre ella la ganadera de la que viven cientos de familias de la Comunidad, un equilibrio que se ha roto en algunas comarcas".
Para restablecer este equilibrio, el consejero ha defendido las herramientas que utiliza la Junta para el control de la especie y que vienen "estrictamente establecidas por ley".
Así, también ha defendido la autorización de su Consejería para abatir ciertos ejemplares al sur del Duero para su control.
"Aportaremos toda la documentación necesaria a la Fiscalía que investiga estos hechos", ha remarcado.
"Una actuación totalmente legal y responsable realizada en el marco de la conservación del lobo pero también el de garantizar la pervivencia de la ganadería extensiva y del modo de vida de estas explotaciones familiares que también tienen derechos", ha puntualizado Suárez-Quiñones.