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La Junta de Castilla y León tiene previsto invertir a lo largo de esta campaña diez millones de euros con el fin de aplicar las políticas de sanidad animal en la cabaña ganadera de la Comunidad Autónoma.

El programa de sanidad animal de 2012 incluirá, además de los saneamientos ganaderos para el control de ciertas enfermedades, el mantenimiento de una red de alertas sanitarias, en las que se establecen, entre otros controles, el de la gripe aviar, han informado hoy a EFE fuentes de la Dirección General de Producción Agropecuaria de la Junta de Castilla y León.

Este programa sanitario también incluye las indemnizaciones a ganaderos a los que se les sacrifiquen animales que hayan dado positivo de alguna de las enfermedades que están bajo control o, incluso, medidas de reposición de animales en aquellas cabañas donde se practiquen vacíos sanitarios, cuando una enfermedad esté generalizada en una explotación.

De esta manera, la Junta de Castilla y León ha comenzado esta semana, a través de los veterinarios de la cooperativa AVESCAL, una intensificación de los análisis de enfermedades en vacuno en las provincias de Salamanca, Ávila, Segovia y Soria.

Hasta este año, los controles de saneamiento ganadero los realizaban mediante el servicio veterinario de AVESCAL, aunque esta campaña, para ahorrar costes y desde el pasado 1 de enero, los saneamientos los realizan los veterinarios oficiales de la Junta de Castilla y León.

Sin embargo, según ha explicado a EFE el director general de Producción Agropecuaria, Jesús Gómez, en estas cuatro provincias se han contratado los servicios de AVESCAL mediante una adjudicación de 4,1 millones de euros, ya que no era suficiente con los veterinarios oficiales.

En total, hasta que finalice la campaña de saneamiento, serán controladas en Castilla y León un millón de cabezas de ganado vacuno y 3,5 millones de ovino, aunque estas últimas solamente mediante un muestreo del 25%, según Gómez.

Otra de las novedades en el ovino es que este año los ganaderos no tendrán la obligación de vacunar contra la enfermedad conocida como lengua azul.

Esta vacuna ha acarreado a los ganaderos numerosos trastornos en los últimos cinco años, debido a que conllevaba un número de abortos más alto de lo normal, según las organizaciones profesionales agrarias.

Las medidas de control en el vacuno serán, sobre todo, las de brucelosis, que tiene una prevalencia del uno por ciento, y tuberculosis, del 2,3%

También se controlarán otras enfermedades como la leucosis, denominada en el argot ganadero como cáncer de sangre.

Gómez ha avanzado que hace unos días la Junta ha liberado 2,8 millones de euros pendientes de abonar a las agrupaciones de defensa sanitaria existentes en Castilla y León y ha asegurado que para este año se mantendrá la misma cuantía.

El director general también ha recordado que en todas las provincias de Castilla y León existen explotaciones centinelas para verificar que no se han manifestado enfermedades como la gripe aviar o el virus schmallenberg, que acarrea graves consecuencias en las vaquerías de leche.