CC.AA. - Cataluña


Histórica caída del 40% en la producción de avellana: La sequía amenaza la supervivencia del cultivo


Madrid - 2024-11-12 09:53:47
Valoración:       75 votos.
Archivado en:


La producción de avellana en la campaña 2024-2025 sufrirá una caída histórica del 40%, alcanzando solo 4.100 toneladas de avellanas en cáscara, en comparación con las 6.800 toneladas registradas en la campaña 2023-2024, la cual ya fue un 17% inferior a la anterior. Se trata de una de las cosechas más bajas de la historia, y este declive está relacionado principalmente con los efectos de la sequía y el cambio climático, que afectan a las principales zonas de cultivo de España.

 

En una reciente reunión de los países productores de avellana de la Unión Europea —España, Francia e Italia— junto a Turquía, que es el principal productor mundial, se abordó la evolución de la producción, los precios y la situación del mercado de la avellana. En la reunión, participaron representantes de la Comisión Europea, una delegación del gobierno turco y las organizaciones miembros del COPA-COGECA, una entidad que agrupa a los sindicatos agrícolas y cooperativas agrarias europeas, entre las cuales se incluye la FCAC (Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña).

 

La producción de avellana a nivel nacional se concentra principalmente en Cataluña, donde muchas plantaciones se encuentran en peligro debido a las severas restricciones de riego provocadas por la sequía derivada del cambio climático. Josep Pere Colat, responsable de frutos secos en la FCAC, explica que "esta campaña marca un descalabro histórico en Cataluña y España en la producción de avellana. La cosecha ha sufrido un fuerte impacto y la falta de agua ha puesto en riesgo la supervivencia de algunas plantaciones. Además de la incidencia en las explotaciones de secano, la escasez de agua ha obligado a establecer limitaciones de riego en zonas como las regadas por el pantano de Riudecanyes".

 

La FCAC alerta de que, además, la problemática asociada al cambio climático está agravando los problemas sanitarios del cultivo, ya que la aparición de plagas emergentes está afectando significativamente a los avellanos, y en muchos casos no existen técnicas de control eficientes para combatirlas. Un posible abandono del cultivo en las explotaciones tradicionales de secano supondría riesgos medioambientales importantes, dado que el avellano juega un papel fundamental en el equilibrio territorial, especialmente en áreas donde ningún otro cultivo es viable.

La producción de avellana anticipa una disminución del 40% en 2024-2025, alcanzando solo 4.100 toneladas, en comparación con las 6.800 toneladas del año anterior. Este descenso, influenciado por la sequía y el cambio climático, marca uno de los niveles más bajos de producción en la historia.

En este contexto, se hace cada vez más necesario establecer medidas que protejan y apoyen el cultivo del avellano, no solo por su valor económico, sino también por su papel clave en la conservación del territorio y en la sostenibilidad medioambiental de regiones vulnerables. La situación requiere de una respuesta coordinada a nivel europeo que permita mitigar las consecuencias de esta crisis y garantizar la continuidad de la producción en el futuro.

 

Publicidad
noticias
+
vistas