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Las altas temperaturas de este mes han pasado factura a los agricultores que cultivan cereal, olivar, ajos y cítricos, así como a los ganaderos en extensivo, entre otros; unos profesionales que ya empiezan a hacer cálculos sobre la previsible caída de producciones e ingresos.

La ola de calor de los últimos días ha afectado negativamente a los cultivos de cereal en casi toda España y las previsiones de producción ya han sido rectificadas a la baja, según fuentes del sector, mientras que los ganaderos verán incrementados sus costes de producción al empeorar la situación de los pastos.

Entre todos, el sector más afectados es el cereal, según ha apuntado a Efeagro el técnico de seguros agrarios de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja), Goyo Juárez, porque el calor ha dejado "machacado" en muchos territorios a este herbáceo, caso de Castilla y León, Extremadura o Castilla-La Mancha.

"Las mermas serán muy importantes en las cebadas y en los trigos" en varios territorios e incluso, ha recordado Juárez, en algunas zonas los agricultores refieren que la próxima cosecha caerá un 50 ó 60 % respecto a una campaña normal, como, por ejemplo, en la provincia de Albacete.

"En Castilla y León, las altas temperaturas han pillado al cereal en un momento delicado de maduración y los cerealistas creen que tendrán daños fuertes" y, "lo peor", ha apostillado Juárez, "es que no hay previsión de lluvias; pinta mal".

En Extremadura, "hablan de pérdidas de entre 500 y 1.000 kilos por hectárea de trigo", según el técnico de Asaja.

El secretario general de COAG-Jaén, Juan Luis Ávila, ha resaltado los efectos negativos sobre el olivar por la ola de calor, con temperaturas en ocasiones superiores a 40 grados, "justo cuando empezaba a abrirse la flor", lo que redundará en menor cuajado.

No obstante, Ávila ha recordado que es pronto para cuantificar posibles pérdidas, por lo que harán un seguimiento de la evolución fenológica de los olivos durante los próximos días.

Ha puntualizado, respecto al cereal en la provincia, que las elevadas temperaturas "han hecho daño, porque estaba verde y en dos o tres días se ha tostado totalmente", al tiempo que muchos ajos se han llegado a quemar en el Valle del Guadalquivir.

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) prevé un 18 % menos de trigo y un 11 % menos de cebada tras la ola de calor; en total se espera recoger 7,2 millones de toneladas de cebada y 5,5 millones de toneladas de trigo blando.

La tercera zona de pocas precipitaciones se extiende por Soria, Aragón y Cataluña, además, "en el territorio de la cuenca del Ebro hay que tener en cuenta que se sufrieron inundaciones" este año.

"Las plantas, estresadas por la falta de agua y afectadas en este lugar por las inundaciones, no están fuertes para aguantar las altas temperaturas que se están alcanzando, por lo que aquí también se espera una reducción de la cosecha", han subrayado desde UPA.

En cuanto a la ganadería, es la extensiva la que se ve especialmente afectada cuando escasea el pasto, ya que los ganaderos deben recurrir al forraje para alimentar a sus animales, lo que aumenta los sobrecostes.

Es lo que ha venido ocurriendo este año en el oeste peninsular, Extremadura y Castilla y León especialmente, según esta organización agraria.

"A pesar de que las lluvias caídas en marzo y abril reverdecieron un poco la zona, la incipiente recuperación se ha arruinado debido al calor de las últimas fechas", ha puntualizado UPA.