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La Conselleria de Agricultura no podrá anticipar a los agricultores y ganaderos valencianos en octubre el pago de las ayudas directas, que finalmente se abonarán en gran parte en diciembre, debido al retraso causado por el ineficiente sistema informático del Ministerio de Agricultura.

Según han informado fuentes de La Unió, esta decisión ha sido comunicada hoy por la conselleria en una reunión con organizaciones agrarias a la que ha asistido La Unió.

No obstante la Conselleria de Agricultura se ha comprometido a abonar el 90% de todos los pagos en los primeros días del mes de diciembre, aunque La Unió va a exigir que abone el 100% para evitar encontrarse los beneficiarios en 2016 con una doble imputación en sus rentas.

La normativa comunitaria y estatal permitía este año adelantar el 75% de los pagos directos, conocidos como ayudas del primer pilar de la PAC, en lugar del 50% como hasta ahora; circunstancia que había hecho que La Unió de Llauradors lo reclamara.

Las comunidades autónomas que no han utilizado el sistema informático del Ministerio de Agricultura sí que podrán adelantar el pago durante los próximos días tal y como ya han anunciado en el caso por ejemplo de Murcia, Castilla y León, Asturias y Navarra.

La aplicación puesta en marcha por el Ministerio de Agricultura y un parte de las Comunidades Autónomas para capturar las solicitudes de la PAC, que debería haber estado a pleno rendimiento en marzo, estuvo sin funcionar adecuadamente hasta finales de abril.

Todo ello ha retardado el proceso hasta el punto que el proceso de presentación de solicitudes se tuvo que trasladar del 15 de mayo hasta el 15 de junio.

La Unió también trasladará al Ministerio de Agricultura la necesidad que comunique el valor de los derechos asignados para cada perceptor de las ayudas del pago único en el plazo al cual se ha comprometido, entre el 20 de noviembre y el 10 de diciembre.

La Unió había sido la única organización profesional agraria que había solicitado este adelanto tanto ante el Gobierno valenciano como ante el estatal a través de la Unión de Uniones con el argumento de los problemas arrastrados por la sequía, el veto ruso, el episodio generalizado a lo largo de este verano de siniestros climatológicos como pedriscos y las elevadas temperaturas de la primera quincena de mayo y los bajos precios.