SUSCRÍBASE Y ACCEDA A MÁS DE 40 LONJAS Y MERCADOS Y 1.300 COTIZACIONES ACTUALIZADAS CADA DIA
| Valoración: |
![]() ![]() ![]() ![]() | 0 votos. |
Un estatuto en favor de la agricultura social y profesional, una Política Agraria Comunitaria (PAC) más social y una regulación de los mercados y de la cadena alimentaria para garantizar precios adecuados a los productores son las reclamaciones fundamentales de COAG para el próximo Ejecutivo.
El secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Miguel Blanco, así lo precisa en una entrevista con Efeagro en la que hace repaso de las cuestiones que la organización agraria plantea a los partidos políticos de cara al Gobierno que salga de las urnas el próximo domingo, 26 de junio.
Blanco señala también como temas básicos para el futuro del sector la incorporación de jóvenes y mujeres, un observatorio de insumos, ayudar a los sectores en crisis y apostar por la preferencia comunitaria "con planteamientos como los estándares de calidad o la seguridad alimentaria que rigen en la Unión Europea (UE).
Por lo que se refiere a los costes de producción, defiende que igual que se regula la cadena de valor "se regule la cadena de insumos, que está descontrolada; hay una posición de oligopolio", y reclama una política fiscal y de precios sobre ámbitos como los fertilizantes, el gasóleo y, "sobre todo", la electricidad, por ejemplo con un contrato flexible de temporada para regadío que considera "vital".
Ante acuerdos comerciales como el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP, por sus siglas en inglés) con Estados Unidos, afirma que puede ser "la madre de todas las desregulaciones", y exige a los partidos que se posicionen, ya que "va contra la línea de flotación del modelo sostenible de alimentación y el modelo social y profesional de agricultura".
Cree que la agricultura -un sector "estratégico"- es "moneda de cambio", y teme que no haya "armonización" de las estándares de producción y calidad, sino "coexistencia", y eso para Blanco es "un fraude al consumidor y competencia desleal".
"Garantizar los estándares de calidad de la UE debe ser una obligación", afirma.
Respecto a la futura reforma intermedia de la PAC, Blanco opina que en 2017 "debe hablarse de mercados, de cómo regular sectores fundamentales recuperando políticas de preferencia comunitaria", que es para la organización la única forma de preservar un modelo que "genera empleo, riqueza, seguridad y calidad alimentaria, y protección al medio ambiente".
"Podía parecer que hasta 2020 estaba todo resuelto, pero es un espejismo. Esta PAC, además de cómo están repartidas las ayudas de forma discriminatoria, lo que encubre es la liberalización de los mercados", afirma, tras recordar que es necesario que el Gobierno se posicione sobre la futura reforma, como ya han hecho otros países.
Blanco recuerda que "dependemos de los mercados globales, en los que hay volatilidad, políticas especuladoras..." y plantea que o se da una cierta estabilidad o se viene abajo la estructura productiva".
Por otro lado, pide al futuro Ejecutivo que la ley de mejora de la cadena alimentaria coja "velocidad en 2017", porque cree que 2016 se ha perdido "por una etapa en funciones demasiado larga", y cita ejemplos de precios del lácteo, el porcino, los cereales, la cunicultura o la apicultura, "claramente por debajo de costes".
Sobre el papel de la agricultura en la lucha contra los efectos del cambio climático, Blanco insiste en que su actividad es "un factor fundamental" y pide inversiones públicas para innovación que ayude "a quienes los sufrimos en primera persona".
El sector agroalimentario tiene "suficiente peso" para que tengamos un Ministerio de "agricultura, ganadería y alimentación", "no tenemos nada contra el medioambiente, pero queremos que se nos dé nuestro valor".
Así lo asegura el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y ganaderos (UPA), Lorenzo Ramos, en una entrevista con Efeagro para analizar las peticiones de la organización agraria a las formaciones políticas de cara a las elecciones del 26 de junio y al futuro Gobierno que salga de las urnas.
Sobre la situación actual, señala que existen "injusticias" en la distribución de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC); prácticas abusivas en la cadena de valor alimentaria; sectores en crisis como el lácteo y el porcino, para los que pide medidas de mercado, y una preocupación por los acuerdos comerciales internacionales, "porque se nos utiliza como moneda de cambio".
Además, apunta Ramos, hay que resolver conflictos como el provocado por el veto de Rusia, prorrogado ya hasta 2017 y que afecta sobre todo al hortofrutícola, un sector que ha tenido "que abrirse a Emiratos Árabes, Dubai o Sudamérica", lo que supone un esfuerzo "en transporte y costes".
Tras resaltar el esfuerzo de interlocución con los agricultores y ganaderos que hizo el candidato socialista, Pedro Sánchez, cuando intentó formar Gobierno, reflexiona que echan en falta un "apoyo firme a la agricultura y una apuesta por el mundo rural", y cree que las nuevas formaciones son "muy medioambientalistas", sin reconocer que "hacemos una función muy importante" en el territorio.
Desde UPA defienden un modelo de agricultura familiar que se ha adaptado con mucho esfuerzo a las condiciones impuestas por la Unión Europea (UE), en un país con diferentes orografías y situaciones hídricas, y con un proceso "en el que mucha gente se ha quedado por el camino".
Ramos insiste en que "si se van a firmar acuerdos con terceros países -como el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP) con Estados Unidos o el de Mercosur-, se respeten las normas de aquí", y se pregunta quién va a controlar a posteriori cómo se cumplen.
En estas negociaciones, "nos preocupan" cuestiones relacionadas con el uso de organismos genéticamente modificados -"que podemos estar de acuerdo o no con ellos, pero el hecho es que aquí están prohibidos"-, y de algunos fármacos veterinarios; o cómo quedarán marcas de calidad como las denominaciones de origen; nos preocupa el oscurantismo con que se llevan", indica.
Respecto a la futura reforma de la PAC, cree que se tendrían que "corregir decisiones", ya que a su juicio se ha hecho una política de "favorecer a los grandes propietarios, perjudicando a los que menos tienen; nosotros queremos una política comunitaria que sirva para ayudar a los agricultores y ganaderos de verdad".
En cuanto a la situación de crisis de precios en origen en algunos sectores agroaganaderos, demanda soluciones como "recuperar mecanismos de gestión de mercado" y que las organizaciones "hagamos un frente común ante las prácticas abusivas" como la venta a pérdidas o la banalización de productos como la leche o el aceite.
"Creemos que a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), que hace un buen trabajo, debería dársele más herramientas", propone.
El agricultor, concluye Ramos, tiene que tener "garantías de que después de hacer su trabajo saca su sueldo como cualquiera", porque "sabemos a cuánto pagamos los insumos y también queremos saber lo que tenemos que cobrar".
El presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja), Pedro Barato, demanda al futuro Gobierno que defienda la relevancia de la agricultura española en la Unión Europea (UE) para seguir siendo el segundo perceptor de fondos comunitarios.
En una entrevista con Efeagro para analizar el planteamiento de Asaja a los partidos políticos de cara a las elecciones generales del 26 de junio, Barato resalta la necesidad de mantener ese "peso específico" en el ámbito comunitario por la importancia que eso tiene para mantener una política agraria con presupuesto.
"Todo lo que en política no está presupuestado, no existe", de ahí la necesidad de seguir apostando por fondos, principalmente los de la Política Agraria Común (PAC), afirma.
Al nuevo Ejecutivo le reclama que la agricultura sea "estratégica de verdad", que la biotecnología no sea una cuestión "de conflicto, sino una solución" y que acuerdos como el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP, por sus siglas en inglés) con Estados Unidos sean "transparentes", recojan las características de producción comunitarias y "no haya ley del embudo".
En este sentido, aclara que habrá que tratar aspectos que pueden ser perjudiciales "como la marcas de calidad, porque las formas de producir son totalmente distintas", pero que no puede oponerse a un acuerdo "donde puede haber miles de puestos de trabajo y todo lo que ello conlleva en otros sectores como el transporte y la logística".
Por otra parte, Barato plantea al futuro Ejecutivo que la agricultura forme parte de su "discurso diario", ya que es "importantísimo" poner en valor el "esfuerzo" que hacen los agricultores y ganaderos para mantener su economía y contribuir a la del conjunto de España.
Entre los temas que la organización agraria considera como fundamentales para el sector, Barato cita el mantenimiento de los módulos de tributación y, por supuesto, el agua, una cuestión que subraya es fundamental y sobre la que reclama que se acabe la "guerra" entre comunidades autónomas e impere la solidaridad.
La agricultura actual no puede ser competitiva sin los recursos hídricos suficientes, por lo que es necesario hacer "mucho más" en materia de obras e infraestructuras hidráulicas, asegura.
Desde el punto de vista legislativo, aboga por mejorar, pero no cambiar, la Ley de funcionamiento de la cadena alimentaria y la de integración cooperativa, y por crear un Estatuto de jóvenes agricultores para facilitar su incorporación al campo.
En cuanto a la situación de los distintos sectores agroganaderos, incide en la necesidad de trabajar por el lácteo, para incentivarle en una mayor integración y organización, y por el porcino, para facilitarle la apertura de nuevos mercados.
También reclama que tenga una "atención permanente" sobre el sector hortofrutícola, especialmente afectado por el embargo ruso, del que se acaba de anunciar su prórroga hasta 2017.
En materia política, Barato es crítico con los nuevos partidos emergentes porque, a su juicio, tienen "un desconocimiento bastante importante" de la agricultura.
A las formaciones medioambientalistas les reprocha su desconocimiento a la hora de tratar cuestiones como los ataques de lobos al ganado, que demuestra que "ellos no viven de esto".
A su juicio, la falta de acuerdo para conformar Gobierno tras los comicios de diciembre "no ha tenido mucha incidencia" sobre el sector agrícola, ya que decisiones importantes, como el reparto de la Política Agraria Común o el desarrollo del acuerdo lácteo firmado en septiembre "han seguido su curso".
Cooperativas Agro-alimentarias pedirá al futuro Gobierno que salga de las urnas el próximo domingo que impulse la modernización del cooperativismo y la concentración de la oferta, porque "sigue siendo el reto" del sector, según su director general, Agustín Herrero.
En una entrevista con Efeagro para analizar las peticiones de su organización a los partidos políticos de cara a las elecciones generales del 26 de junio, incide en la necesidad de incrementar la dimensión e integración de las cooperativas para que "sean operadores más fuertes" en un mercado que ahora está "abierto y globalizado".
Cooperativas mantiene "los elementos esenciales" de las demandas que ya hicieron para los comicios del 20 de diciembre, centradas en primar la internacionalización y facilitar canales de transporte, de logística o aranceles.
Apuesta, en cuanto a la integración cooperativa, por que "toda" la Política Agraria Común (PAC) se gestione "de forma que favorezca" esa concentración de la oferta, según Herrero.
En esa línea, valora la Ley de integración cooperativa impulsada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), que considera un "hito importante" para el devenir del sector.
Reclama al futuro Ejecutivo que adquiera una "posición de liderazgo" en la Unión Europea (UE) a la hora de impulsar medidas para sectores en los que "somos líderes", como el aceite de oliva o el vino.
"Tenemos que tener más peso del que tenemos en Bruselas", afirma.
Cooperativas, además, estará muy pendiente en los próximos meses de la negociación entre la UE y Estados Unidos sobre el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) y pedirá al Ejecutivo comunitario y al futuro Gobierno que estén vigilantes para alcanzar acuerdos "razonables" y que se cumplan una vez entren en vigor.
Sobre la incorporación de jóvenes al campo, plantea que el problema no está en su disposición a hacerlo, sino en la falta de rentabilidad de esta actividad laboral, por lo que reclama que en la próxima legislatura se desarrollen más políticas dirigidas a que el campo sea más "atractivo económicamente".
También aboga por reforzar la colaboración público-privada para primar una innovación agraria que mejore la productividad, la eficiencia energética o los modelos de gestión.
De hecho, según detalla Herrero, apuestan por el desarrollo de políticas para el uso de energías renovables en el campo, que servirían para abaratar "muchísimo" los costes de producción.
Por otra parte, expresa su queja de que los "poderes públicos" presten "poco interés" al sector agroganadero, y cree que la repetición de las elecciones ante la falta de acuerdo para formar Gobierno ha provocado que se haya perdido tiempo para desarrollar políticas agroalimentarias.
En su opinión, se han perdido seis meses e incluso cree que finalmente será cerca de un año, un hecho que les perjudica porque el sector agroalimentario depende "mucho" de las decisiones de la Administración central.
En estos seis meses, cita como ejemplo que "se ha parado" la explicación y desarrollo del Código de Buenas Prácticas Mercantiles en la Contratación Alimentaria, que fue firmado a un mes de que se celebrasen las elecciones del 20 de diciembre pasado.