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La productividad y los cambios estructurales que exige la cadena agroalimentaria no se consiguen con una ley y, más bien al contrario, lo que se ha creado son expectativas políticas en un campo de juego, ha asegurado el director general de Asedas, Ignacio García Magarzo.
García Magarzo ha realizado estas afirmaciones en una entrevista concedida a Efeagro en la que ha explicado que, con estas iniciativas legislativas, más bien lo que se ha tratado ha sido de promover el enfrentamiento entre eslabones en vez de la colaboración que será la que "nos dará el éxito".
"Frente a eso, lo que se ha promovido en la legislatura pasada es intervencionismo discriminatorio para -regulando determinadas prácticas de algunos de los eslabones, en concreto de la distribución- evitar que estos cambios que la productividad exige lleguen a parte de los operadores de la cadena, que no quieren o no pueden realizarlo", ha aseverado.
En este sentido, la Asociación Española de Distribuidores Autoservicios y Supermercados (Asedas) se ha posicionado "claramente en contra" de la iniciativa del Gobierno anterior.
García Magarzo ha asegurado que "hoy la cadena es eficiente y una prueba de ello es que contamos con los precios más bajos de toda la UE, entre un 15 y 20 % inferiores a los de Italia".
Sin embargo, considera que para actuar con responsabilidad en esta crisis se tiene que seguir ganando en productividad.
Y para ello es necesario que todos los eslabones de la cadena estén cada vez mejor coordinados, más integrados para que la colaboración les permita atender las demandas de los consumidores que son cambiantes, ser más eficientes, evitar mermas y maximizar costes de transporte, ha puntualizado.
Desde esta asociación, se ha mostrado dispuesto a apoyar todos los esfuerzos que haga la administración para fortalecer los eslabones más débiles, que suelen ser los productores.
"Lo ideal será que esa situación de equilibrio se alcanzara con medidas estructurales que haga que todos los eslabones tengan una situación parecida", ha precisado.
A su juicio, a esto se le lleva dedicando mucho esfuerzo, tiempo y dinero, sobre todo de la UE desde los años noventa, y las ayudas públicas han venido destinadas a fortalecer a los eslabones más débiles.
Cualquiera de las medidas adoptadas en este sentido le parece necesaria porque les interesa tener proveedores cuanto más grandes y profesionales mejor, aunque les "preocupa el tiempo que se ha perdido".
"Parte de esas ayudas y del esfuerzo dedicado a promover la integración de los productores no ha dado sus frutos y, a lo mejor, el esfuerzo se ha dispersado. Probablemente porque al regionalizarse esas ayudas a las comunidades autónomas, ha resultado más difícil discriminar entre un tipo de productores y otros y forzar la integración a cambio de recibir ese apoyo", ha explicado.
A García Magarzo le preocupa que "ahora tenemos menos tiempo para algunos productores y producciones porque este en un mercado abierto e internacional".
Por este motivo, a la Asociación le parece "indispensable y urgente que se adopten medidas estructurales para apoyar a los eslabones mas débiles y de esa forma reequilibrar la cadena, no por patriotismo sino porque nos interesa".
En relación a la situación del consumo, García Magarzo ha explicado que buena parte de la pérdida de confianza del consumidor se debe a que no se ha dado una información veraz y se han producido falsos mitos sobre que el consumo alimentario es caro.
"No lo es comparado con los países de la UE que tienen la misma renta", ha detallado.
Ha criticado también que se hayan tomado decisiones políticas de forma "frívola" como el hecho de publicar los establecimientos comerciales más y menos caros que regularmente publicaba Comercio bajo el extinto Observatorio de Precios de la Alimentación.
Ha asegurado que ha sido muy negativo porque "la gente podría considerar que si el Estado vigila la situación de los precios es porque hay un peligro de que estos establecimientos defrauden al consumidor si no se les vigila y esto es falso, absolutamente injusto y muy dañino. Y eso en los peores años de la crisis es lo que no necesitábamos".
Entre todos -ha afirmado- hay que recuperar la confianza del consumidor y todo lo demás son circunstancias que tienen que ver con el conjunto de la economía y con el desempleo que exceden a nuestro sector.