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La Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) que afecta a rumiantes ha llegado a España para quedarse, si bien como pasó en los humanos con la epidemia de la covid-19, el impacto tenderá a ser cada vez más moderado, según expone la catedrática de Sanidad Animal de la Universidad de León, Ana María Carvajal.

Esta experta en enfermedades de fauna ofrece, en una entrevista con Efe, algunas de las claves de la EHE, la nueva enfermedad que preocupa a los ganaderos y sobre la que el 28 de septiembre impartió una ponencia en un simposio internacional que se celebró en Zamora organizado por la Sociedad Euromediterránea para la Vigilancia Fauna Salvaje Waves.

- ¿Cómo ha llegado la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica que afecta a los rumiantes a España?

-Es una enfermedad que desde hace unos años nos preocupaba mucho porque, aunque no estaba presente en Europa, a partir de 2005 ha empezado a haber muchos brotes en el Norte de África. Es una enfermedad transmitida por insectos y era previsible que en algún momento se produjese el salto, como ocurrió hace casi un año en España e Italia.

Enfermedad emergente pero esperada

- ¿Cómo se ha extendido la EHE?

-A partir de esa emergencia inicial del otoño pasado, este año, con la llegada de temperaturas cálidas ha habido un rebrote importante y ahora el virus se ha extendido. Prácticamente en toda España se han declarado focos, lo mismo en Portugal y desde la semana pasada ya en el sur de Francia. Es una enfermedad emergente, aunque no es algo inesperado, sabíamos que teníamos una probabilidad alta de que ocurriera.

- ¿Es una enfermedad que ha llegado para quedarse?

-Es bastante probable. Las temperaturas son cada vez más altas, los veranos se alargan y cada vez son más limitados los tiempos en los que los insectos que la transmiten se ven desfavorecidos, con lo cual la enfermedad ha llegado para quedarse.

- ¿Cómo se espera que evolucione la enfermedad?

-El impacto más grande, como en la pandemia de covid-19, lo vamos a ver en los primeros momentos porque los rumiantes, ni domésticos ni silvestres, nunca habían estado en contacto con este virus. Lo previsible es que, a lo largo del tiempo, además de que desarrollaremos más herramientas para su control, el impacto sea más bajo porque la población se va a ir progresivamente exponiéndose a él y generando mecanismos de defensa.

Relación entre la EHE y la sequía

-Los ganaderos se quejan de falta de información sobre cómo actuar. ¿Qué medidas preventivas pueden adoptar?

-En el ganado intensivo hay que evitar los atardeceres y aplicar medidas de bioseguridad para que los insectos no entren en los establos. En el extensivo la prevención es más limitada. Lo mejor que se puede hacer es que los animales estén en el mejor estatus sanitario posible y que tengan buena disponibilidad de agua. Eso es muy importante. Hay una relación muy clara entre el impacto de los brotes y la sequía.

- ¿El virus no es transmisible al hombre ni preocupa el consumo de carne?

-En absoluto. Afecta solo a rumiantes. Otro virus, el de la lengua azul, hizo prácticamente el mismo camino con diez o quince años de adelanto, pero no son virus que afecten al hombre, podemos estar tranquilos.

- ¿Cuál está siendo la incidencia de la EHE en los rumiantes salvajes?

-Sí que hay casos y bajas, pero el impacto no es tan llamativo como en la ganadería en extensivo.

Rebrote moderado en 2024

- ¿Cómo se esperan los próximos meses en focos de EHE?

-El final del verano y el principio del otoño es la época de máxima actividad. Es de esperar que las próximas semanas, mientras se mantenga un tiempo medianamente cálido, el impacto sea grande. Después habrá un decaimiento, pero quedará un residuo de enfermedad que le permitirá rebrotar el año próximo. Lo esperable es que el próximo verano comiencen a subir los casos, aunque esperamos un impacto más moderado que este año.

Alberto FERRERAS