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La Generalitat ha iniciado este sábado, 4 de octubre, el sacrificio de 123 terneros en la explotación de Alt Empordà (Girona) donde se ha confirmado el primer caso en España de dermatosis nodular contagiosa (DNC). La administración autonómica ha fijado un perímetro de seguridad de 20 kilómetros durante 28 días y ha inmovilizado unas 93.000 cabezas en 800 explotaciones de la zona, además de establecer una zona de vigilancia de 30 kilómetros adicionales.

El Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid) ha verificado el positivo, tras semanas de expansión de la DNC —no transmisible a humanos— en Francia (67 focos) e Italia (47). La enfermedad, muy contagiosa y de declaración obligatoria, está causada por un virus que provoca fiebre, nódulos cutáneos (en piel, mucosas y órganos), linfadenitis, edema y, en ocasiones, muerte del animal.

El conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, ha explicado en rueda de prensa que, conforme a la normativa de la UE, se ha procedido al sacrificio de los 123 animales afectados o susceptibles. Además, se ha ordenado la destrucción de canales, lechos, pieles, estiércoles y piensos, la desinfección de instalaciones y vehículos, y un control estricto de entradas y salidas de personas, materiales y transportes.

La vigilancia en los 50 km resultantes de las zonas de protección (20 km) y vigilancia (30 km) se mantendrá 45 días si no aparecen nuevos casos. En ese radio rigen la prohibición de movimientos y los controles clínicos sistemáticos. Paralelamente, el Departamento analiza la trazabilidad de animales, productos y vehículos vinculados a la explotación para delimitar posibles contactos y rutas.

En el ámbito comercial, la Generalitat advierte de que estas medidas pueden afectar a exportaciones a terceros países (fuera de la UE) de animales bovinos vivos desde otras granjas del resto de España, extremo cuya concreción corresponde al Ministerio competente. Dentro de la UE, fuera del área de 50 km, el movimiento de ganado sigue siendo posible en condiciones normales por el momento.

La secretaria de Salud Pública, Esteve Fernández, ha subrayado que la DNC no afecta a la salud pública y que los mecanismos de seguridad alimentaria en Cataluña son plenamente seguros, por lo que la ciudadanía puede seguir consumiendo carne y leche con todas las garantías.

Ordeig ha agradecido la colaboración de los propietarios y técnicos de la granja afectada por su profesionalidad y transparencia, y ha asegurado que los ganaderos catalanes constituyen un “sector maduro y valiente”, al que el Govern acompañará en estos momentos difíciles.