Tecnología - Sanidad Animal


Salió el virus de la peste porcina de un laboratorio? El IRTA-CReSA, bajo lupa


Barcelona - 2025-12-05 20:35:49
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¿Pudo el virus de la peste porcina africana (PPA) salir de un laboratorio? El Gobierno ha abierto una investigación para aclararlo y todas las miradas se centran ahora en el Centro de Investigación en Sanidad Animal (IRTA-CReSA) de Bellaterra, una institución con casi dos décadas de experiencia en el estudio de este patógeno y situada a apenas un kilómetro del lugar donde se detectó el brote.

El IRTA-CReSA, uno de los laboratorios europeos de referencia en salud animal, se ubica en el Campus de la Universidad Autónoma de Barcelona. Desde allí se investigan enfermedades animales, su epidemiología, diagnóstico, control y el desarrollo de herramientas preventivas, incluidas vacunas.

En el caso de la PPA —enfermedad altamente contagiosa que afecta a cerdos y jabalíes, indetectable en España desde 1994— el centro realiza investigación básica y aplicada, diagnósticos oficiales y apoyo científico en emergencias sanitarias.

 

Una nueva vía de investigación

Hasta ahora, la principal hipótesis apuntaba a que el brote podría proceder de embutido contaminado encontrado por un jabalí en unas basuras. Sin embargo, este viernes se ha producido un giro significativo.

El Ministerio de Agricultura ha anunciado la apertura de una nueva investigación tras recibir un informe del centro de referencia de la Unión Europea, que no descarta un origen en laboratorio.

El motivo es que los virus actualmente circulantes en los países de la UE pertenecen a los grupos genéticos 2-28, mientras que el identificado en el brote de Barcelona pertenece al grupo genético 29, muy similar al grupo 1 detectado en Georgia en 2007.
Este hallazgo “no excluye que su origen pueda estar en una instalación de confinamiento biológico”, según Agricultura.

 

El centro niega una fuga del virus

Responsables del IRTA-CReSA han defendido públicamente la actuación del laboratorio y han subrayado la imposibilidad de que el virus haya salido de sus instalaciones debido a las estrictas medidas de bioseguridad.

El investigador Joaquim Segalés, veterinario y catedrático de la UAB, explicó en RAC1 que, tras detectarse el virus en Collserola, se revisaron todos los protocolos de los últimos meses sin encontrar “ninguna alteración de la bioseguridad”.

“No hay ninguna evidencia de una quiebra en los protocolos de seguridad que explique un escape del virus”, insistió.

El centro destaca además que todas las muestras utilizadas se destruyen para evitar cualquier riesgo.

 

Un laboratorio de alta biocontención

El IRTA-CReSA es uno de los pocos laboratorios en España capaces de trabajar con virus altamente contagiosos gracias a un sistema de biocontención nivel 3 (sobre 4), similar al que se usó para probar en animales la vacuna de la covid de la farmacéutica Hipra.

Este tipo de instalaciones exige un control extremo de accesos:

  • entrada desnudo por doble puerta,

  • vestimenta específica en el interior,

  • ducha con doble enjabonado para salir.

La seguridad depende también de un sistema de presiones negativas, que impide que el aire salga cuando se abre una puerta. El aire se renueva y filtra dos veces mediante sistemas absolutos, con circuitos independientes para cada sala.

Todo funciona como una cascada de presiones, desde zonas de menor a mayor riesgo, de modo que incluso un incidente quedaría reducido al mínimo, casi a cero.

Además, nada sale de la unidad sin una desinfección extrema. Los animales utilizados en las investigaciones se sacrifican y sus restos se incineran o se someten a un digestor alcalino, un tratamiento térmico y químico que garantiza su completa descontaminación.