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La familia de Paulino Conejo está inquieta. Este ganadero de Badajoz ya ha visto cómo su sobrino ha sufrido la presencia de tuberculosis bovina en una explotación y asegura que más pronto que tarde la que tiene en Villanueva del Fresno correrá la misma suerte, a pesar de seguir a rajatabla las obligaciones de saneamiento veterinario. «Estamos ante una plaga que o se corta o acaba con todo. Después de muchos años con una incidencia baja, esto se ha disparado en los dos últimos años. Y este año seguimos igual», relata. Desde el sector explican el repunte de la tuberculosis bovina en la región debido a la abundancia de jabalíes y ciervos que infectan explotaciones básicamente de vacuno. Se está cebando en fincas cercanas a La Raya, desde Alburquerque hasta Villanueva del Fresno.

La tuberculosis bovina se propaga por contacto con animales domésticos o salvajes infectados. Normalmente se produce cuando los segundos acuden a fincas a beber y comer. Puede transmitirse al ser humano. Se admite que una prevalencia (incidencia) normal de ese tipo de tuberculosis en vacas y terneros ronde el 1% del censo total de cada explotación. Datos del Ministerio de Agricultura de 2013 en fincas extremeñas evidencian un aumento apreciable respecto a ese porcentaje y a la línea seguida desde 2010.

Así, por ejemplo, la prevalencia llegó al 12,98% en explotaciones de Navalmoral; del 12,5% en Azuaga; del 5,51% en Plasencia y del 4% en explotaciones de los términos de Badajoz y Cáceres. No se han ofrecido datos de 2014 ni por parte de la  Junta ni por el Ministerio.

Sacrificio de reses

La presencia de tuberculosis bovina en explotaciones de Alburquerque, Badajoz, Alconchel, Olivenza o Villanueva del Fresno “es muy alta. Hay un exceso de jabalíes y ciervos que las están infectando”, resume Enrique de Muslera, presidente de Ganaderos del Reino, vinculada a Asaja, y de la Indicación Geográfica Protegida Ternera de Extremadura.

En nuestra región hay unas 400.000 reproductoras de vacuno, un tipo de ganado que supone casi el 30% de la facturación total de la ganadería extremeña. “Nos estamos jugando muchas cosas. Sacrificio de reses, inmovilización de las explotaciones durante al menos cuatro meses y posibles contagios nuevos, y mientras la Junta mantiene una actitud de dejadez”, tercia Conejo.

Se está ocasionando un importantísimo daño económico a los ganaderos como consecuencia de la inmovilización de animales y la restricción de movimientos, así como por la disminución de los censos”, explica De Muslera, que ha enviado una carta al consejero de Agricultura, José Antonio Echávarri, alertando de la situación y reclamando medidas: “Nuestra región no puede permitirse el lujo del gasto público realizado en campañas de saneamiento e indemnizaciones por sacrificio año tras año, sin contar las pérdidas de los ganaderos, sin que se aborde de forma más seria y de una vez por todas el problema”, dice.

Ganaderos y veterinarios consultados por este diario inciden en la relación de jabalíes y venados con la propagación de la tuberculosis. La Asociación Ganaderos del Reino estima que se habrán sacrificado unas 10.000 cabezas de vacuno en la región desde 2013 al aparecer casos positivos en sus explotaciones.

El sector ganadero recalca que hay que combatir una “plaga de jabalíes” especialmente. Además de importantes daños en la agricultura, se han expandido a zonas que son de caza mayor, si no dehesas de ganadería extensiva (cotos de caza menos), donde antes no abundaban estos animales y en las que ahora proliferan y contribuyen a la propagación de la enfermedad, “sin que nadie haga nada por controlar la invasión”.

En la localidad pacense de La Parra, por ejemplo, hace un mes fueron abatidos 50 jabalíes, cifra extraordinaria para ese municipio de la comarca de Zafra. Se han visto en explotaciones que estaban libres hace más de 20 años, confiesa un veterinario local.

“Se está produciendo un considerable aumento de la prevalencia de la enfermedad, volviendo a cifras de positividad de muchos años atrás. ¿Hasta cuándo vamos a seguir así?”, se pregunta Enrique De Muslera. Para el colectivo que representa, hay una “exagerada protección de la fauna cinegética”, lo que amenaza la continuidad del vacuno extensivo.

Los ganaderos reclaman en concreto que la Junta designe como zonas de emergencia cinegética las antes citadas junto a la frontera portuguesa. Una declaración que permitiría el sacrificio de más jabalíes, algo que se ha permitido en pueblos como Monfragüe. “Que los sacrifiquen  o los capturen y se los lleven a otro sitio, pero así no podemos seguir. Con Antonio Cabezas (que fue jefe del servicio de Sanidad Animal de la Junta), esto no estaría pasando” finaliza Paulino Conejo.

“Hoy” se ha dirigido a la Consejería de Agricultura para tener una valoración sobre la incidencia de la tuberculosis sobre la cabaña bovina y saber qué medidas ha adoptado o adoptará. Este periódico no ha obtenido respuesta de la Junta.

De “Hoy”