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La presidencia holandesa de turno de la Unión Europea (UE) fomentará este semestre ideas para simplificar la Política Agrícola Común (PAC), como la implantación de "tarjetas amarillas" -similares a las del fútbol- para avisar a un productor la primera vez que comete un error, antes de sancionarlo.

Holanda "se empleará al máximo" para hacer más sencilla la PAC y "estimular" que, durante su presidencia rotatoria de la UE, haya "progresos", según asegura en una entrevista con Efeagro la consejera de Agricultura de la Embajada holandesa en España, Catharina Zwitser.

Cita las propuestas recientes del comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, quien anunció un sistema de "tarjetas amarillas" para amonestar a agricultores o ganaderos que por primera vez cometan una infracción en sus solicitudes de ayudas y avisarles antes de una penalización.

El objetivo de esas tarjetas, señala Zwitser, es evitar una sanción final al productor por errores involuntarios: "Antes se era muy estricto y un fallo podría significar perder una gran cantidad de pagos directos. Ahora está la posibilidad de corregir, pero si (el productor) persiste en no hacerlo bien habrá que tomar medidas".

Zwitser reconoce que la PAC se negoció buscando compromisos con muchos países, lo que ha conducido a una normativa "bastante compleja", por lo que es necesaria una aplicación más "flexible".

Este semestre los países comunitarios empezarán a analizar el funcionamiento del régimen de ayudas de la PAC y su futuro "después de 2020", y habrá un debate durante la reunión informal del Consejo de ministros del ramo de la UE en mayo en Amsterdam.

Avanza que se trata de poner en común las experiencias nacionales de la nueva PAC y de analizar cómo mejorarla.

Zwitser apunta que uno de los aspectos más difíciles es el llamado "greening", las condiciones medioambientales que debe cumplir un productor para percibir parte de los pagos.

"Europa tiene una superficie enorme, cada país tiene sus suelos, clima y estructura", según la representante holandesa, quien ha señalado que Hogan presentará previsiblemente en los próximos meses propuestas con vistas a hacer más simples esos requisitos.

Como ejemplo, detalla que en Holanda se han creado "colectivos de agricultores" que aplican dichas medidas ecológicas en terrenos que gestionan juntos.

Respecto a los mercados agrícolas, Zwitser recuerda que cuando empezó el veto ruso contra los productos comunitarios (en verano de 2014) fue "un choque enorme" para sectores como el hortofrutícola o el porcino, pero que la UE "ha demostrado ser fuerte" y ha incrementado sus ventas en otros mercados.

Resalta que España "ha demostrado muy bien que hay otros países aparte de Rusia" y ha recuperado en otros destinos lo que dejó de vender allí.

En cualquier caso, Holanda es "muy consciente" de que ahora el sector porcino y el lácteo atraviesan "un período muy difícil" de precios bajos y va a seguir la evolución mercantil, para ver si los Gobiernos de la UE deben debatir nuevas medidas en favor de los productores.

En cuanto a las frutas y hortalizas, Zwitser añade que antes de cualquier cambio en las compensaciones por el veto ruso hay que examinar las medidas tomadas hasta ahora y que, además, "este sector ha encontrado salida en otros mercados"; en cualquier caso "cuando se necesite, Holanda lo pondrá en la agenda".

Entre otras cuestiones, la presidencia aspira a que este semestre haya un acuerdo en la UE sobre la normativa de agricultura ecológica.

En cuanto a negociaciones comerciales, continúan las del Acuerdo Transatlántico de Libre Comercio (TTIP) con EEUU; las discusiones con Mercosur, con Australia o Nueva Zelanda.

Por otra parte, la presidencia holandesa quiere un acuerdo político sobre controles fitosanitarios y veterinarios.

También organizará en febrero una conferencia con ministros de Sanidad y de Agricultura sobre la resistencia a medicamentos y su pérdida de eficacia, un problema que Holanda pretende combatir con un "plan único" sobre salud humana, vegetal o animal.