El Ministerio para la Transición Ecológica ha rechazado el plan extraordinario de extracción del lobo ibérico que presentó el Gobierno de Cantabria, para poder controlar la especie, y ha respondido a la comunidad que debe esperar a la renovación del plan de conservación de este animal.
El consejero cántabro de Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha anunciado este lunes a los periodistas esa respuesta del Ministerio, antes de acordar con las organizaciones agrarias y ganaderas un escrito que remitirán al departamento que dirige Teresa Ribera para advertirle de que no se puede esperar a ese plan de conservación porque "puede llevar meses".
Y es que Blanco ha asegurado que desde septiembre hasta finales de marzo el lobo ha matado en Cantabria 690 cabezas de ganado en 506 ataques y ha avisado de que esos ataques aumentarán los próximos meses porque el ganado está en el monte y las lobas han parido.