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Diez comunidades autónomas han decidido sumarse al plan iniciado por Cantabria en el mes de agosto para controlar la calidad de la leche que se distribuye en la región y los precios de venta, un programa al que también se ha incorporado con sus propios controles el Ministerio de Agricultura.

Así lo ha explicado la consejera de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Blanca Martínez, en declaraciones a los periodistas tras finalizar su comparecencia en el Parlamento para hacer balance de la gestión de su departamento y avanzar los próximos objetivos.

En esa comparecencia, Martínez ha recalcado que su Consejería tiene comprometido el 50 % del presupuesto para toda la legislatura para pagar la "hipoteca" heredada del Gobierno anterior, y ha repasado las actuaciones que se han puesto en marcha pese a la "dramática" situación presupuestaria.

Dentro de esas medidas, ha resaltado el plan iniciado en agosto para hacer inspecciones de la calidad de la leche y controles de los precios de venta final, y para evitar la venta de leche a pérdidas.

El plan se extenderá ahora a otras regiones, porque Cantabria pidió la ayuda del Ministerio para no quedarse sola en la aplicación de unas inspecciones que podrían empujar a las industrias con plantas en varias comunidades a "deslocalizar" las fábricas cántabras hacia otras regiones para evitar los controles.

Según ha comentado Martínez a los periodistas, el Ministerio acogió su propuesta y encargó a la comunidad la redacción del plan nacional de control de calidad de la leche, al que ya han decidido adherirse otras diez comunidades, que deben decidirlo individualmente porque tienen las competencias.

El Ministerio, por su parte, dentro de su margen de actuación, inició en septiembre inspecciones en la leche a granel, y ha encargado al Laboratorio Interprofesional Lechero de Cantabria los análisis de las muestras que se tomen en todas las comunidades.

El plan de control de la calidad de la leche iniciado por Cantabria, que se va a extrapolar ahora al ámbito nacional, incluye controles de la leche a granel en camiones cisterna y en los muelles de descarga de las industrias, también en la leche en venta en los comercios, y controles de precios de venta.

Martínez ha reiterado que la administración no puede intervenir en la fijación de los precios que las industrias pagan a los ganaderos por el litro de leche, pero ha destacado la contribución que suponen medidas como este plan para mejorar la situación del sector.

Los pasos dados en este sentido han sido algunos de los aspectos repasados por la consejera en una comparecencia en la que ha asegurado que recibió un "páramo", "una nave sin rumbo adecuado" que ha sido "corregido" para atender las necesidades del sector primario.

Dentro de las próximas líneas de actuación ha avanzado que se está redactando un plan integral de prevención de incendios forestales y se está diseñando también un plan cuatrienal de pesca que incluirá también el marisqueo y la acuicultura, entre otras iniciativas.

El diputado regionalista Fernando Fernández ha lamentado que las acciones enumeradas por Martínez son medidas "muy light", ha acusado a la Consejería de estar quitando "la vida" al sector con los recortes y ha pedido que se actúe con "contundencia".

Fernández también ha criticado la reducción del presupuesto de este departamento, que según dice ha contado este año con 13 millones de euros menos que en 2011, una idea en la que ha abundado la diputada socialista Ana Isabel Méndez, señalando especialmente el descenso de las ayudas al sector ganadero que, sostiene, han pasado de 12,9 millones de euros el pasado año a 5,9 millones en lo que va de 2012.

Méndez ha censurado que la consejera vuelva a insistir en la herencia recibida y se retrotraiga "a Atapuerca" y ha reiterado la necesidad de ayudas directas al sector para paliar los efectos de la sequía.

Precisamente, en la misma comisión, antes de la comparecencia de la consejera, el PP ha rechazado una iniciativa del PRC que pedía ayudas por la sequía. Según ha explicado el popular Íñigo Fernández, el margen presupuestario de la Consejería es "muy bajo" y no hay financiación para poder articular ayudas.

Y la consejera ha añadido que el Ministerio adoptó ya medidas como la concesión de dos años de carencia en la devolución de créditos y mejoras en la tributación de la renta de las que ya se han beneficiado ganaderos de la región.