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Colmenar Viejo celebró ayer la XXVIII Demostración de Esquileo a Tijera, una iniciativa local por la que se enseña a los vecinos una actividad muy ligada a la zona, que con el tiempo se ha ido sustituyendo por el esquileo moderno con máquinas.

La demostración tuvo lugar ayer en el parque de El Mirador, que también acogió la XXIV Muestra y Degustación de Productos de la Comunidad de Madrid, en la que han participado una veintena de casetas que ofrecerán catas de vinos y productos de diferentes lugares de la región.

El objetivo de las demostraciones de esquileo es el de rememorar y conocer de cerca una de las tareas de tradición popular más representativas de los pueblos ganaderos como el de Colmenar Viejo, según ha destacado el Consistorio en un comunicado.

Los organizadores han apuntado que la tarea del esquileo tradicional, que normalmente sólo se realiza en este momento del año, es un trabajo arduo y pesado para quienes lo realizan de forma manual; pero han asegurado que es interesante de ver porque es una actividad que "prácticamente ha desaparecido".

Además, la organización ha respetado el escenario y las figuras típicas, por lo que el público ha podido ver esquiladores; legadores, encargados de atar las patas de los animales; velloneros, que recogen y anudan la lana; y moreneros, que atienden las posibles heridas de corte que pudieran producirse en el ganado, entre otras figuras.

Por otro lado, desde el Ayuntamiento han subrayado que Colmenar Viejo está recuperando la raza autóctona churra colmenareña, de la que actualmente cuenta con una cabaña de en torno a 6.000 ovejas.