El algoritmo llega a a las granjas para rentabilizarlas y proteger la salud humana


León - 2023-05-29 09:52:24
Valoración:       2478 votos.
Archivado en:


La aplicación de la tecnología en las granjas por medio de algoritmos y el tratamiento de datos son factores por los que pasa el futuro de la ganadería y de la veterinaria con el objetivo de mejorar la rentabilidad de las explotaciones, favorecer el bienestar animal, proteger el medio ambiente y garantizar también la salud humana.

Sobre estos ejes ha girado la celebración en León del XXV Congreso ANEMBE de Medicina Bovina, que han visitado varios miles de personas durante tres días, y donde veterinarios y compañías del sector han expuesto las principales novedades en materia de aplicación tecnológica en el ámbito de la ganadería.

El director de la Unidad de Rumiantes de MSD Animal Healtg, Ángel Revilla, ha explicado, en declaraciones a EFE, que se ha tratado de una cita en la que se ha hablado de innovación y tecnología para “prepara al veterinario 4.0” porque “no pueden estar a la espalda de los avances de hoy”.

"La modernización de las granjas es crítica para seguir teniendo una producción puntera como tiene España en estos momentos”, ha advertido.

De la misma manera que hace 35 años la inseminación artificial en el vacuno supuso “una revolución”, hoy en día la monitorización de los animales es “el futuro hecho presente”, un mecanismo que “chequea toda la actividad del animal” que se transforma en información mediante algoritmos.

“Si no tienes datos, lo que tienes es opinión. Si tienes datos, tienes información y capacidad para la toma de decisiones”, ha señalado Revilla.

Ha precisado que lo que permite ese algoritmo y el tratamiento de la información es “optimizar las explotaciones ganaderas” para conseguir “algo que va más allá de la optimización de la producción” al reducir los porcentajes de pérdidas de cabezas de ganado por enfermedad o la optimización en la producción de leche.

Con datos como la temperatura del animal, el tiempo de rumia, los periodos de lactancias o la monitorización del celo, entre otros, se puede también mejorar el bienestar animal, anticipar la aparición de enfermedades o aplicar las mejores soluciones veterinarias que eviten procedimientos que generen estrés, además de conseguir un impacto positivo en el medio ambiente favoreciendo la reducción de huella de carbono o emisiones de metano.

Pero también redunda directamente en la salud del ser humano ya que, tal y como ha explicado el director de la Unidad de Rumiantes de MSD Animal Health, la proteína de origen animal “es fundamental para e desarrollo de la población”, por lo que toda esa información obtenida directamente de las vacas “posibilita poder controlar enfermedades que puedan ser transferidas a las personas”.

“Hay ejemplos muy recientes que no hace falta mencionar”, ha señalado Revilla en referencia a la pandemia del Covid-19, un virus de origen zoonótico, es decir, que tuvo origen en un animal y dio el salto a los seres humanos, por lo que la tecnología se convierte en ese punto en “una necesidad para garantizar la salud de las personas”.

Pero la aplicación de la innovación redunda también en el medio ambiente, ya que ese análisis de datos “durante veinticuatro horas al día los siete días de la semana” permite “tomar decisiones” a la hora de reducir la huella de carbono o las emisiones de metano.

Es lo que se conoce como One Health, un concepto que trata de aunar en una sola filosofía todas las acciones que conjuguen la salud animal, medioambiental y humana, partiendo del lema clásico de los veterinarios, el de “Higia pecoris, salus populi”, es decir, “la higiene de los animales es la salud del pueblo”.

A partir de ahora, según Revilla, el futuro más inmediato en materia de innovación y tecnología en la granja pasa por “conectar” la monitorización con el resto de los ámbitos como la alimentación o las máquinas de ordeño para “poder optimizar más todavía y conocer más en rendimientos para la mejora de la eficacia”.

“Estoy seguro de que queda mucho recorrido”, ha indicado el experto que, sin embargo, es consciente de que la “inversión es importante” y que, aunque produce un “retorno muy rápido” es una cuestión que “no deja de ser un esfuerzo que al ganadero le cuesta”.

Aún así, ha advertido de que “en tres o cinco años, las granjas que no estén utilizando este tipo de tecnologías, no estarán”.

Publicidad
noticias
+
vistas