La paja, un producto agrícola llamado a revolucionar la arquitectura


Madrid - 2022-05-26 12:58:24
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La construcción de edificios con paja está adquiriendo relevancia en España donde este producto clásico agrícola y tan importante para alimentar al ganado se postula ahora como un nuevo material revolucionario para conseguir casas con unos aislamientos térmicos y acústicos sin precedentes.

Esta misma semana se celebra en Covarrubias (Burgos), hasta el domingo, el VI encuentro de la Red de Construcción con Paja en el que más de un centenar de arquitectos, ingenieros, constructores y aficionados interesados en el área intercambiarán puntos de vista y visitarán varias construcciones levantadas con paja en la zona.

Una de las pioneras en este movimiento disruptivo en el mundo de la arquitectura occidental fue Rikki Nitzkin, fundadora y coordinadora de la Red porque ya a principios de siglo descubrió la posibilidad de construir con paja "por casualidad" y pocos años después se decidió a construir la suya propia tras formarse, según cuenta a Efeagro.

Levantó una casa con paja en el pirineo leridano hace 20 años y sigue "funcionando muy bien".

Adquirió tanta información sobre este material que empezó a dar formación en 2006 a otros interesados e incluso publicó, junto a otro miembro de la red, un libro en castellano sobre la construcción con paja cuya segunda edición se publicó en 2016.

Cree que formar a las personas interesadas en tener una casa edificada con paja es importante para que puedan participar en la construcción de su propia vivienda y ahorrar así costes.

Es una técnica, dice, que "poco a poco se está estableciendo como una alternativa real y común" en la construcción.

Ante este auge, es importante contactar con agricultores de la zona para pedirles si pueden hacer un mayor número de balas de paja pequeñas (las más demandadas en construcción) para luego comprárselas.

En ese sentido, recomienda tener en cuenta la estacionalidad de este material y encargarlo "con tiempo" al agricultor para que la paja esté disponible a la hora de comenzar la construcción.

Y es que las balas de paja "funcionan bien", como asegura el arquitecto Arnau Bujons, responsable del proyecto "Casetadepalla" y miembro también de la Red.

Bujons está volcado en la bioconstrucción y vio en la paja la potencialidad "brutal" que tiene.

Por un lado, por su "gran ventaja" de proporcionar aislamiento térmico y acústico "muy por encima de lo que la normativa exige", lo que hace que "no necesiten aire acondicionado ni prácticamente calefacción".

Además, es resistente al fuego y eso choca con la duda que tienen muchas personas pero es que las balas de paja tienen mucha densidad y están incrustadas dentro de los muros, paredes, cubiertas e incluso suelos recubiertos con arcilla, cal o aplacados de madera que también impiden la entrada de oxígeno a la zona donde está la bala.

Otra potencialidad es la capacidad de dar una nueva vida a esos residuos agrícolas (especialmente la paja de arroz) que, de otra manera, terminaría quemada en el campo con la consiguiente emisión de gases.

A la hora de elegir la paja más adecuada, recuerda que debe tener una buena densidad y una humedad por debajo del 20 % porque, si no, "compostan".

No obstante, los agricultores ya tienden a elaborar su balas de paja con esas características porque también les viene bien para su almacenamiento en los pajares.

Bujons recalca que el precio de una vivienda así es normalmente algo más elevado que el de una casa convencional, pero ese sobrecoste se habrá amortizado en "cinco años" por la reducción de gastos, como los energéticos.

Este arquitecto tiene ahora cinco obras en marcha ya que la demanda sigue creciendo y de hecho hay más interesados que empresas constructoras especializadas en trabajar este material por lo que celebrar congresos como el de esta semana es esencial para trasladar la información necesaria.

Actualmente, en España hay un centenar de casas construidas con paja, normalmente en entornos rurales o pueblos medianos, y para viviendas unifamiliares, aunque también se está dando el salto a la obra pública y, de hecho, se acaba de construir un centro de día en Valencia.

Una de esas casas pertenece a August Corominas y la tiene en Bañolas (Gerona).

Decidió que los aislamientos los haría con paja, aconsejado por Arnau, y asegura que es "una de las mejores elecciones que he hecho en mi vida" porque el aislamiento "acústico y térmico es una maravilla".

En invierno el interior mantiene, sin calefacción, una temperatura de 17 grados, indica.

Además, importante en esta construcción ha sido la apuesta por la madera, que es el material elegido para los revestimientos.

La paja tiene así muchos ingredientes necesarios para alcanzar un protagonismo relevante en el sector de la construcción que se irá viendo en los próximos años.

 

Juan Javier Ríos