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El pollo asado afronta una campaña estival positiva, con ligeros repuntes de precio pero un consumo garantizado, especialmente en zonas turísticas del arco Mediterráneo. Su consumo se incrementa hasta un 35 % en áreas costeras, y se mantiene como un producto estrella en asadores, supermercados y restauración rápida, según datos del sector y de la interprofesional Avianza.

Aumento estacional y precios al alza

Durante los meses de verano, el consumo de pollo asador sube entre un 10 % y un 15 %, alcanzando picos del 35 % en zonas turísticas, donde la alta afluencia de visitantes impulsa las ventas.

El precio de la canal de pollo ronda los 4 euros (1,35 kg de media), mientras que el precio de venta al público puede alcanzar los 11-12 euros/unidad, con variaciones según el canal de distribución.

En la actualidad, en España se producen 2,4 millones de pollos semanales para asar, y unos 9.000 a 10.000 asadores están operativos durante el año, cifra que aumenta a 12.000 en verano.

Regiones clave y tendencia nacional

Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Baleares y Canarias concentran gran parte del consumo, aunque el pollo asado gana terreno en zonas del interior y núcleos urbanos, consolidándose como una alternativa cómoda, sabrosa y equilibrada.

Según Jordi Montfort, secretario general de Avianza, el pollo asador nacional destaca por su frescura, trazabilidad, bienestar animal y calidad, cualidades que lo afianzan como referente gastronómico del verano.

Exportación e impulso empresarial

La firma Grill & Chicken, especializada en pollo para asar, distribuye 150.000 unidades semanales, de las cuales 100.000 se exportan a países como Alemania, Francia y Holanda.

Durante el verano, la demanda nacional crece un 25 %, especialmente en torno al 15 de agosto, coincidiendo con fiestas patronales y vacaciones.

Su CEO, Eugenio Arenas, apunta a que el precio actual de venta al público no refleja completamente los costes reales, y planea expandir su central de compras hasta alcanzar 500.000 pollos semanales para finales de 2025, con vistas a operar a nivel nacional en los próximos cuatro años.