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La oferta de huevos calibrados en Francia es extremadamente limitada, y la demanda de los mayoristas sigue siendo positiva, sin que se vea completamente satisfecha. Las importaciones son escasas, especialmente debido a que los precios en Europa son más altos que los de Francia. No obstante, algunos huevos ucranianos han llegado a la región de Île de France.

En cuanto al embalaje, la escasez es evidente, y muchos pedidos no se cumplen en su totalidad, independientemente del código de los productos. Esta semana, los volúmenes negociados en el mercado de huevos destinados a la industria han sido muy bajos. Los pocos operadores que han realizado transacciones lo han hecho principalmente con socios comerciales de larga data, lo que ha evitado que los precios aumenten de manera tan pronunciada como en otros países europeos, donde los operadores más oportunistas han sido más agresivos. La relación comercial "a la francesa" permite una mayor moderación y reciprocidad cuando el mercado experimenta cambios.

En la actualidad, los fabricantes enfrentan falta de materias primas y dificultades para reutilizar productos de huevo, lo que ha llevado a muchas plantas de cascado a reducir su producción. No se espera que lleguen exportaciones aéreas con precios más bajos que los del mercado francés, y los grandes exportadores se encuentran ausentes. Polonia está fuera del mercado debido a un brote de gripe aviar, mientras que España enfrenta obras de conversión en las jaulas de suelo.