Ganadería - Porcino


China y "desestacionalizar" ventas, las apuestas del mayor secadero de jamón de Extremadura


Trujillo - 2018-12-05 18:39:16
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El secadero de jamón ibérico más grande de Extremadura, ubicado en Trujillo (Cáceres) y de la firma "Navidul", pretende pronto homologarse para vender en China jamón con hueso y "desestacionalizar" las ventas, es decir, que se consuma este producto todos los meses del año.

La fábrica de la empresa en la localidad cacereña ha ofrecido una visita guiada a los medios de comunicación, a la que ha asistido su director industrial, Carlos Pita.

Extremadura cuenta con cerca de un millón de hectáreas de dehesa para la cría y cebadero del cerdo ibérico y, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, 227 empresas de salado y secado de jamones operan en la región.

De cara a la campaña navideña, la planta trujillana, una de las cuatro que tiene la empresa "Navidul" en el país, ha abierto sus puertas a la prensa para dar a conocer todo el proceso de elaboración del jamón, cuyo consumo anual en España representa en cifras globales unos 40 millones de piezas.

Según ha expuesto Carlos Pita, dos de cada tres patas ibéricas se consume en navidades, por lo que su apuesta es desarrollar el mercado del loncheado, que ya supone más de la mitad de la producción, para "desestacionalizar" las ventas.

Además, se pretende acelerar los trámites para exportar jamones con hueso al mercado chino desde esta planta, una apuesta de "crecimiento" que parece más cerca tras la reciente visita a España del presidente chino, Xi Jinping.

"Las características de esta planta, su modernidad y estado, van a facilitar en gran medida que pudiera ser homologable para China", pero esto depende de las autoridades chinas, "que tienen que venir personalmente a certificar la planta. Estamos deseándolo", ha explicado Pita.

La empresa, que ya exporta jamón loncheado al gigante asiático desde su planta de Torrijos (Toledo), lleva sus piezas también a países europeos y a Estados Unidos, Japón y México, entre otros.

La exportación supone el 17 por ciento de la producción y los requisitos varían de un país a otro, y "los más exigentes" son los extracomunitarios.

Además, cuenta en España con venta "on-line", el 90 por ciento en Navidad, y que está "en crecimiento" ya que ahora sólo representa el uno por ciento de la facturación nacional.

En la planta de Trujillo trabajan unas 200 personas, y en ella se clasifica toda la materia prima de las cuatro plantas de la empresa (3,2 millones de piezas al año), mientras que en Trujillo se secan 1,3 millones de jamones y paletas, de los que 400.000 son ibéricos.

En un primer lugar se clasifican en lotes homogéneos por porcentaje de grasa y el peso, en jamón blanco, o sólo por peso en el caso de los ibéricos y posteriormente, tras el salado, se "simulan" las cuatro estaciones en humedad y temperatura.

El proceso culmina con la bodega, correspondiente al otoño, mínimo en el ibérico de dos años, llegando según el lote, hasta cuatro, en el total de las estaciones, y lleva una verificación interna "jamón a jamón" en textura, cata y vista para comprobar si es apto para el consumo.

Desde 2014, los ibéricos llevan cuatro etiquetas que identifican el grado de pureza y la alimentación del cerdo: blanca, de cebo; verde, de cebo de campo; roja, de bellota y 50/75 por ciento de pureza de raza; y negra, de bellota y cien por ciento puro.

Es un etiquetado que fue investigado por la Guardia Civil tras detectarse ciertas irregularidades en varias marcas, algo que, a juicio del director industrial de "Navidul", afecta al sector entero ya que "genera desconfianza en el consumidor".

"Desgraciadamente estas cosas pasan. La mayoría de los fabricantes son gente seria, pero siempre tiene que haber alguna persona que eche por tierra el trabajo de todos", ha afirmado.

En este sentido, se muestra partidario de todas las auditorías "pertinentes" por parte de las autoridades, a nivel de ganaderías y fábricas, para "certificar que las cosas se hacen bien".

Por otro lado, la empresa, dependiente de la firma "Campofrío", ha apoyado la construcción de un gran matadero de cerdos en la comarca de Zafra (Badajoz), a la espera de construcción.