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Los fabricantes de pienso en España cuentan con una materia prima única en el mundo porque tienen acceso a harina y a grasa de cerdo ibérico de bellota con lo que consiguen un producto final "premium" o "pata negra" que se vende en el mercado nacional, en Europa y en Latinoamérica.

Lo asegura a Efeagro el encargado de Responsabilidad Social Corporativa y de Relaciones Externas de la empresa sevillana Kaura Coproducts, Juan Cabotá, quien añade que es una de las principales compañías en ofrecer este servicio.

Una de las líneas de negocio de Kaura Coproducts, durante la época de la montanera, es recoger en los mataderos los restos del cerdo ibérico de bellota que quedan sin uso alguno para consumo humano para luego transformarlo en su planta de Salteras (Sevilla) hasta obtener la harina y la grasa lista para producir piensos.

El negocio de estos subproductos es creciente y esta empresa ya consigue elaborar cada año 3.000 toneladas de harinas y 12.000 de grasas con los restos de los cerdos que fueron engordados en dehesas de Extremadura, Huelva y Córdoba.

Son restos como tripas o cabezas que se someten a un proceso de deshidratación para la obtención de la harina y de la grasa, según detalla Cabotá.

La grasa la venden principalmente en España y en algunos países europeos para elaborar pienso para ganado, mascotas y peces, destacando sus propiedades "extraordinarias" por sus "altos niveles en ácido oleico".

La harina se usa para fabricar alimento para mascotas y en acuicultura y tiene igualmente buena acogida tanto en España, como en Europa y en Latinoamérica, remarca.

Cabotá destaca asimismo las características sostenibles de las que proceden estos subproductos y eso les ha ayudado a conseguir varias certificaciones oficiales, como GMP+, ISCC, ISO 14001, ISO 45001 y SGE 21.

Al final, según Cabotá, se trata de subproductos en los que se pueden encontrar las propiedades que se asignan a las carnes de un ibérico de bellota y eso "tiene su tirón en ventas".

BENEFICIOS DEL ÁCIDO OLEICO

Esa riqueza en ácido oleico es valorada en la composición de los piensos para los animales, como se constató en un estudio de la Universidad de Extremadura.

Esta investigación científica analizó la influencia del uso de piensos compuestos con un elevado nivel de ácido oleico sobre el perfil de ácidos grasos de las distintas fracciones de la grasa intramuscular de cerdos ibéricos que no habían comido bellota.

La conclusión es que con dichos piensos se consiguen "productos de calidad similar a los derivados de cerdos criados en montanera".

Se trata, por lo tanto, de un área de negocio interesante para la fabricación de piensos y basado en la economía circular que permite sacarle partido a los residuos que dejan en el matadero los 600.000-700.000 cerdos de bellota que, de media, se obtienen en cada montanera.

Juan Javier Ríos