Crisis Coronavirus


La caída del consumo de cordero y vacuno, fundamentalmente por el cierre de los negocios de hostelería y restauración, ha sumido a los ganaderos en una nueva incertidumbre y solo les queda recurrir a la congelación, para lo que necesitan ayudas de la UE, o a continuar con el engorde en las explotaciones, con el consiguiente incremento del coste en un momento de bajada de precios.

La carne de ave está salvando la crisis generada por la pandemia del coronavirus y ha incrementado hasta un 25 % sus ventas en la distribución en marzo, que han servido a su vez para reabsorber lo que no despachan a través del canal Horeca debido a su cierre.

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Andalucía (UPA) ha denunciado la "asfixia" de los ganaderos por el cierre de los establecimientos de restauración y las celebraciones, que ha supuesto "la desaparición" del consumo de corderos, cabritos y lechones, así como bajada de precio del queso.

Distintos actores de la cadena agroalimentaria en España han pedido este miércoles proteger la producción propia de alimentos ante los fallos que se están dando en los mercados globales a raíz de la crisis sanitaria del coronavirus.

La cooperativa Harakai comprará los corderos que los ganaderos vascos produzcan durante esta temporada y que en el actual estado de crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus no se venden por el parón económico y los conservará para sacarlos al mercado cuando este se recupere.

Las ventas de tractores cayeron un 45,3 % en marzo respecto al mismo mes del año anterior, con un total de 489 unidades matriculadas, debido a la crisis de la COVID-19, según los datos aportados por la patronal que integra la distribución de maquinaria agrícola (Faconauto).