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 Distintos actores de la cadena agroalimentaria en España han pedido este miércoles proteger la producción propia de alimentos ante los fallos que se están dando en los mercados globales a raíz de la crisis sanitaria del coronavirus.

En la apertura de un seminario por internet organizado por la Fundación Europa para la Innovación (Intec), el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha señalado en un mensaje grabado que la cadena alimentaria siempre ha sido y está siendo "fundamental para estructurar la sociedad".

Productores, industria, distribución y proveedores de servicios, entre otros, están contribuyendo a que esta cadena de valor "pueda continuar funcionando durante el estado de alarma", aunque no lo haga "perfectamente", puesto que también se está viendo afectada por la situación, según Planas.

El ministro ha asegurado que, así como diversos sectores siguen exportando al resto del mundo, incluido el del porcino a China, hay otros como los de los frutos rojos o la fruta de hueso para los que resulta "difícil planificar" las próximas campañas de recogida debido a las restricciones impuestas a la movilidad.

Planas ha destacado que actualmente la lucha contra la pandemia es la prioridad, pero que "esto pasará" y después habrá que retomar "la agenda que marca el futuro".

El vicepresidente de Intec, Juan Francisco Delgado, ha subrayado que el sector agroalimentario, considerado esencial en la actual crisis, "no ha sufrido una paralización que implique desabastecimiento" y se está adaptando a los cambios.

El director de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I) de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), Eduardo Cotillas, ha apuntado que han continuado trabajando con los demás actores de la cadena para garantizar la disponibilidad de alimentos y, en iniciativas puntuales, han aportado material al sector sanitario.

"Nuestra capacidad rápida de adaptación procede de proyectos de investigación, que podemos aplicar en época de crisis", ha indicado Cotillas, que ha insistido en que invertir en I+D significa "garantizar el futuro de mañana".

Mirando también hacia el futuro, el director general de Cooperativas Agro-alimentarias, Agustín Herrera, ha reflexionado sobre los problemas que se están dando en España y a nivel europeo para abastecerse de medios de protección por la dependencia de la producción asiática.

Ha citado, además, la ralentización en el transporte marítimo por el "importante atasco de contenedores en puertos de China" y el encarecimiento de los costes del transporte, entre otras dificultades.

Se ha preguntado "hasta qué punto Europa puede dejar cuestiones de carácter esencial fuera de su propia capacidad productiva", incluida la alimentación, un sector "estratégico" y al mismo tiempo "de enorme fragilidad".

"Una vez que se vaya reanudando la normalidad, todos tenemos que aprender que necesitamos una PAC (Política Agraria Común) que potencie la producción agraria europea porque las cosas esenciales no las podemos dejar depender del exterior", ha enfatizado Herrera.

Enrique de los Ríos, director de la cooperativa andaluza Unica Fresh, exportadora de hortalizas, ha remarcado que el sector "desgraciadamente está acostumbrado a los sustos", como el cierre de mercados por cuestiones de geopolítica como el Brexit o el veto ruso a importaciones.

"Ahora estamos en tiempos de cambio en los que tenemos que priorizar valores más sostenibles, como la necesidad de una alimentación más sensata, con menos ultraprocesados", según De los Ríos.

Para el responsable de la empresa Trops, especializada en frutas tropicales, Enrique Colilles, es importante "acudir a las industrias locales", aunque no sean las más baratas, para poder mejorarlas en lugar de depender de "esa globalización que todo lo planificaba" y que ha demostrado sus fallos.

"No nos podemos permitir producir con los costes bajos de China", ha apuntado Emilio de León, director de lácteos de la cooperativa Covap, que ha recordado que hace un mes los agricultores y ganaderos españoles estaban en las calles protestando por la caída de los precios en el campo.

En ese sentido, ha llamado a la sociedad a "comprar de forma distinta", priorizando los productos naturales y de proximidad para valorar el esfuerzo de los productores y ayudar a fijar la población en el medio rural.