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Mercados y Mataderos

 La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Andalucía (UPA) ha denunciado la "asfixia" de los ganaderos por el cierre de los establecimientos de restauración y las celebraciones, que ha supuesto "la desaparición" del consumo de corderos, cabritos y lechones, así como bajada de precio del queso.

La organización ha explicado en un comunicado que los ganaderos no tienen alternativa que les aporte liquidez a sus explotaciones, por lo que ha solicitado medidas que palíen los efectos de la crisis sanitaria por coronavirus.

Las ventas de carne "delicatessen" se ha estancado, ya que prácticamente sólo hay mercado para el porcino blanco y el pollo; los cebaderos de corderos están llenos, sin poder venderlos y con más coste de alimentación; y no hay demanda de cabritos, que si no se venden como lechales bajan su precio notablemente.

También hay exceso de leche, con las queserías "bajo mínimos" de producción y "con las cámaras llenas por la ausencia de venta", con precios que según UPA no permiten la viabilidad de las explotaciones lácteas, sobre todo de cabra.

Además, al problema de precios para la leche que se vendía a las queserías industriales y envasadoras se añade la paralización de la demanda de quesos artesanales, en muchas ocasiones ecológicos, al no poder venderlos en los mercados de proximidad.

UPA pide que se puedan instalar puestos de alimentación en los mercados locales; que se adelanten todas las líneas de ayudas del Programa de Desarrollo Rural; que se reduzcan los módulos fiscales para la leche y la carne; y que se haga una moratoria en el pago de impuestos y seguros.

Además, reclaman que se ponga en marcha un plan de reestructuración del sector; el almacenamiento privado de carne congelada y préstamos a interés cero y con dos años de carencia.