Guerra de Ucrania


El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha flexibilizado este lunes temporalmente los requisitos para la importación de maíz de Argentina y Brasil, con el fin de paliar la escasez de materias primas como consecuencia de la guerra en Ucrania.

La consejera andaluza de Agricultura, Carmen Crespo, ha pedido que se articule una medida excepcional para que se puedan cultivar 320.000 hectáreas de girasol y cereales que están en barbecho, una parte porque lo exige la Política Agraria Común (PAC) y otra porque no es rentable para los agricultores.

Los productores de Castilla-La Mancha han mostrado su disposición y compromiso de aumentar la superficie del cultivo del girasol, si la UE modifica la normativa y permite la siembra en parte de las 550.000 hectáreas de barbecho de rotación y barbecho SIE (superficie de interés ecológico) que en estos momentos deben dejarse sin cultivar en la región para cumplir con las exigencias de la PAC.

Los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) debatirán este lunes medidas para afrontar las consecuencias de la guerra en Ucrania sobre el ámbito agroalimentario, mientras que España, respaldada por doce países, pedirá a Bruselas acciones europeas para paliar el impacto de los precios del combustible en el sector pesquero.

La Comisión Europea (CE) confirmó este lunes las medidas que va a adoptar para afrontar el impacto de la guerra en Ucrania sobre el sector agroalimentario, así como las acciones para atenuar las consecuencias del incremento de los precios del gasóleo en el ámbito pesquero.

Aunque la guerra en Ucrania no va a afectar, al menos a corto plazo, a la seguridad alimentaria en la Unión Europea, si contribuirá al encarecimiento de los alimentos, lo que perjudicará sobre todo a las familias con menores ingresos.