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El sector del cerdo ibérico está siendo uno de los más castigados por el estado de alarma debido a la COVID-19, especialmente por el cierre de los restaurantes que está afectando a muchos industriales que no encuentran salida a su producto y ven cómo sus ventas que se han quedado "a cero". |
Como consecuencia de esta situación y la aplicación de las medidas necesarias, el sector del Cerdo Ibérico a nivel ganadero atraviesa una de sus peores crisis, que describimos a continuación, que además no tendrá muchas opciones de recuperación inmediata una vez se formalice el levantamiento del Estado de alarma sino una recuperación lenta y tediosa de los hábitos de consumo e incluso una pérdida de consumidores con un descenso en los precios habituales del mercado. |
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La crisis del coronavirus ha convertido a España en uno de los principales suministradores de carne de cerdo de China. Las ventas de carne porcina al gigante asiático se han multiplicado por cuatro en los dos meses transcurridos entre diciembre de 2019 y enero de 2020, según los datos de la Secretaría de Estado de Comercio, pasando de 71 a 278 millones de euros en comparación con el mismo periodo transcurrido 12 meses antes. |
APAG Extremadura Asaja ha denunciado que la industria está aprovechando la crisis generada con el coronavirus para renegociar a la baja los tratos que ya estaban cerrados con los ganaderos, bajo la amenaza de no retirar los animales de las granjas. |
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El sector del porcino mantendrá su actividad dentro del estado de alarma decretado por el Gobierno por la crisis por el coronavirus, ya que su "primer compromiso con el consumidor es asegurar su abastecimiento incluso en situaciones complicadas". |
El USDA ha dado a conocer sus previsiones sobre la evolución del sector vacuno y porcino en la UE. En el caso del primero, se destaca la continuidad en la contracción del censo de ganado debido a la falta de rentabilidad y las restricciones medioambientales junto a una caída de los fondos de ayuda a los ganaderos y la bajada en el consumo. Sin embargo, el censo de vacas lecheras en Irlanda y el rebaño de vacas de carne en España, Italia, Polonia, Lituania, Letonia, Bulgaria y Hungría fueron las excepciones a la contracción. |