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Asaja Salamanca ha calificado hoy de "desesperada" la situación derivada de los ataques del lobo al ganado y ha considerado que Medio Ambiente tiene que adoptar "medidas más contundentes" para controlar la población de este animal, por ser incompatible con la ganadería extensiva.

El último censo de lobos y primero a nivel nacional, cuyas conclusiones ha dado a conocer hoy el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, estima que entre los años 2012 y 2014 había en España 297 manadas de esta especie.

Un nuevo ataque de lobos dejó en la madrugada del domingo en el municipio abulense de Riofrío una vaca y su cría recién nacida muertas, según ha denunciado hoy en nota de prensa la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) en Ávila.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha afirmado hoy que el equilibrio entre la conservación del lobo y su convivencia con la ganadería extensiva al sur del Duero "se ha roto".

Los ganaderos afectados por la presencia del lobo ibérico al sur del río Duero podrán cobrar las indemnizaciones a que tengan derecho en un plazo máximo de dos semanas, en vez de los ocho o diez meses que tardaban en percibir esas compensaciones por los daños ocasionados a la cabaña pecuaria.

Los lobos han acabado, en las últimas horas, con un rebaño de más de sesenta ovejas, de las que una treintena han sido encontradas muertas o malheridas, y otras tantas desaparecidas, según ha denunciado el ganadero propietario del rebaño Andrés Burgos.