Crisis Coronavirus


El campo se prepara para una cosecha abundante de cereales, tras las lluvias primaverales, con una tendencia a la baja en los precios, que despierta “sorpresa” en el sector, pues no tiene claro si la pandemia tiene influencia real o mediática y especulativa

El sector de la avicultura de carne se ha visto finalmente arrastrado por el parón en la restauración y el turismo por la COVID-19, con unos precios a la baja debido a la sobreproducción, a las importaciones y a una campaña del pollo asado que prevén catastrófica.

El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) ha difundido una ficha técnica sobre los plazos y fechas relacionados con la solicitud única de las ayudas directas de la Política Agraria Común (PAC) para el año 2020, que se han visto modificados por las medidas contra la COVID-19.

La Federación Empresarial de Carnes e Industrias Cárnicas (Fecic) ha solicitado un plan de innovación y financiación en I+D específico para la industria agroalimentaria, y la cárnica en particular, que se desarrolle tras la pandemia del coronavirus.

La crisis del coronavirus ha tenido menor impacto sobre la carne de porcino que por ejemplo sobre la del vacuno, como demuestra el mantenimiento de los precios y de la demanda en la Unión Europea, dijeron hoy a Efeagro fuentes comunitarias, que no contemplan, al menos de momento, ayudas al sector.

Los operadores comunitarios solo han presentado ofertas para el almacenamiento de carne de vacuno en el primer periodo abierto para acceder a este mecanismo (días 7 y 8 de mayo), puesto en marcha por Bruselas para apoyar a los sectores más afectados por la crisis del coronavirus. Los operadores españoles han presentado ofertas para almacenar 46 toneladas durante un periodo de 90 días.