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El número de solicitudes de ayuda registradas por agricultores de Castilla y León para aspirar a fondos de la Política Agrícola Comunitaria (PAC) ha bajado a 65.543 al cierre del plazo -30 de junio-, el 3,6 por ciento menos que en 2022, cuando fueron 67.978 solicitudes.

Según los datos aportados este viernes por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, el descenso de solicitudes es común a todas las provincias de la Comunidad, aunque la merma es más acentuada en las de Segovia, con el 5,2% menos, seguida de Soria (4,9%), Zamora (4,6%) y Burgos (4%).

También con retroceso, pero con disminuciones inferiores a la media autonómica figuran León y Salamanca, con el 3,5% menos, seguidas de Palencia (3,2%), Valladolid (2,3%) y Ávila, que es la que presenta una reducción relativa más baja con el 1,8% menos de solicitudes.

Pese a este retroceso en el número de solicitantes, la Consejería ha indicado que la superficie total declarada en Castilla y León se mantiene en términos similares a las anteriores campañas, con una cifra ligeramente superior a los 5,3 millones de hectáreas, mayoritariamente de pasto (1,9 millones de hectáreas), trigo (784.644 hectáreas) y cebada (715.023 hectáreas).

El plazo para presentar estas solicitudes se abrió el 1 de marzo y se cerró el 30 de junio, todas ellas de forma telemática a través de la aplicación desarrollada por la Junta de Castilla y León en un entorno web que también reduce de forma significativa la presentación de documentos en formato papel.

"La desaparición del régimen simplificado de pequeños agricultores, así como las mayores exigencias de las prácticas beneficiosas para el clima y el medio ambiente, ha provocado la desaparición de ciertas explotaciones, cuya superficie ha pasado a englobar otras ya existentes, pues la superficie de cultivo de una forma global se mantiene", ha argumentado la Consejería en su comunicado sobre la disminución de solicitudes.

Por tipos de solicitudes, el mayor número corresponde al régimen de ayuda básica a la renta y pagos complementarios al mismo como el pago redistributivo, para el que se han presentado 59.345 solicitudes.

El segundo lugar corresponde a la nueva ayuda denominada ecorregímenes, dentro del componente ambiental, a la que se han presentado 54.402 agricultores y ganaderos.

Además, se han registrado 3.023 solicitudes para la ayuda complementaria a los jóvenes agricultores y otras 1.003 solicitudes de derechos de la ayuda básica a la renta procedentes de la reserva nacional, ha añadido la Consejería.

En los próximos días, una vez obtenida la información definitiva por la finalización del periodo de solicitud, comenzará la difusión de la información de los recintos con discrepancias del control por monitorización, basado en la obtención de imágenes de los satélites Sentinel y un seguimiento continuo de la evolución de los cultivos.

Este método de control, en el que Castilla y León es pionera, resulta más eficaz con la necesaria colaboración y participación de los agricultores y ganaderos.

En este sentido, para la resolución de las posibles discrepancias que puedan surgir del método de control automatizado, resultan de "enorme utilidad", según la Consejería, las pruebas que se pueden aportar por los profesionales agrarios, principalmente fotografías georreferenciadas de sus cultivos y aprovechamientos.

También son relevantes otras pruebas documentales como actas de Agroseguro, facturas de empleo de semilla o cualquier documento que permita verificar el ejercicio de la actividad agraria o el cultivo presente en aquellos recintos objeto de la mencionada discrepancia.

El objetivo de la Consejería es efectuar los anticipos de las ayudas en el primer día hábil que se autorice por la Comisión Europea, en todo caso a partir del 16 de octubre próximo, así como alcanzar una ejecución de pagos en el mismo año de la solicitud del 95 %.