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Este 6 de marzo se cumple un mes desde que miles de productos españoles decidieron echarse a las carreteras y las calles para pedir cambios ante la crisis del campo: aunque ha habido avances, siguen las protestas con cortes de autovía y otras más pintorescas como la que ha llevado burros al centro de Madrid.

Las organizaciones profesionales agrarias Asaja, COAG y UPA, principales interlocutores del sector primario con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), llegan a este primer mes esperando a concretar un nuevo encuentro con el ministro Luis Planas.

Se esperaba que se celebrase a mediados de esta semana, pero finalmente no será ni hoy ni mañana cuando esto ocurra, según han detallado fuentes de estas organizaciones agrarias.

En este mes, en Bruselas se han destacado proposiciones para hacer más flexible la aplicación de la Política Agrícola Común (PAC), con medidas para este mismo año; bienvenidas, aunque cortas, para los agricultores y mal encajadas para movimientos ecologistas.

También piden a la UE la imposición de cláusulas espejo a los alimentos importados desde terceros países.

Precisamente este miércoles las organizaciones agrarias se han hecho eco de la detección en frontera de una partida de fresas marroquíes con hepatitis A y han defendido las producciones nacionales; Bruselas ya ha indicado que no han llegado a los consumidores y ha destacado la fortaleza de los controles en las fronteras.

En España, destacaron las 18 medidas que presentó Luis Planas el pasado 15 de febrero divididas en siete bloques, entre ellas, relacionadas con acciones sobre la Ley de la cadena, dicha simplificación de la PAC, cuestiones comerciales, de seguros agrarios, sobre el gasóleo profesional, incorporación de jóvenes al campo e incluso sobre el foro de la ganadería extensiva.

Este miércoles continúan las protestas

A pesar de esos avances, este mismo miércoles las protestas no han cesado y los agricultores han bloqueado la AP-7 en ambos sentidos, a la altura de L'Ampolla (Tarragona), en una tractorada convocada por distintas organizaciones agrarias.

Según ha informado el Servei Català del Tránsit, los agricultores han empezado una marcha lenta en la N-340, cerca de la localidad de L'Aldea, en dirección a la AP-7, hasta converger en la autovía y bloquear la que es una de las arterias viarias más importantes de Cataluña.

Por otro lado, alrededor de medio centenar de agricultores ha vuelto a cortar la AP-1, en esta ocasión a la altura de Briviesca (Burgos), lo que está provocando retenciones en ambos sentidos, y que se une a otro corte al tráfico que se está registrando en la N-627, en Basconcillos del Tozo, según informa la Dirección General de Tráfico (DGT).

También hay cortes en varias carreteras de Soria, entre ellos en la A-2 a la altura de Arcos de Jalón.

Mientras tanto, varios cientos de agricultores de olivar tradicional de montaña, asociados en Asolite, han llevado su particular protesta a Madrid capital.

Con sus burros, que son su "maquinaria agrícola" para recoger las aceituna según han expresado, se han plantado en el centro de la capital, posando incluso a escasos metros del Congreso de los Diputados, para reivindicar por los intereses del campo.

Han pasado por lugares como la calle de Serrano, la plaza de Colón o el paseo de la Castellana.

Y habrá más porque también este miércoles la organización agraria Unión de Uniones ha convocado una nueva tractorada para el próximo 17 de marzo en Madrid -será la tercera en la capital- ya que su intención es continuar las movilizaciones y "no parar hasta que no se den soluciones concretas".

La revuelta del campo, como se ha calificado en muchos ámbitos, continúa un mes después y está por ver qué más avances pueden conseguir en España y la UE (con unas elecciones en el horizonte próximo).