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El eurodiputado del PP Juan Ignacio Zoido asegura que los agricultores han perdido la "confianza" en la Unión Europea (UE) y costará mucho recuperarla, porque "les han dado la espalda por presiones ideológicas" en la última legislatura.

Zoido analiza, en una entrevista con Efeagro, las protestas del campo y el balance de la legislatura comunitaria, cuando faltan menos de cien días para las elecciones a la Eurocámara, que en el caso de España se celebrarán el 9 de junio.

A juicio del europarlamentario, integrante de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, lamenta que en los últimos años las "presiones ideológicas" hayan prevalecido y se hayan olvidado los "puntos básicos" de la Política Agrícola Común (PAC).

Entre esos puntos se ha referido a la rentabilidad de las explotaciones y a la producción de calidad a "precios razonables".

A ese respecto, el eurodiputado, de origen sevillano, ha reconocido que los pueblos "han mejorado y han crecido", pero ha mostrado preocupación por las expresiones que ha visto contra la UE en las manifestaciones.

"El sector agroalimentario y el rural eran el mundo más europeísta y yo he visto quemar en estas últimas concentraciones en los pueblos banderas de la UE. Estamos peor (...) el sector le está volviendo la espalda a la UE ahora, eso me preocupa muchísimo", remarca.

En este sentido, puntualiza que uno "de los primeros pilares de la fundación de la UE fue la industria agroalimentaria y la PAC, creada para producir alimentos: "Es lamentable que lo hayamos olvidado por presiones ideológicas".

Un sector, añade, que "se ha modernizado y ha reducido las emisiones y también ha sabido adaptarse a los tiempos".

Respecto a la continuidad de la protestas, augura que el malestar seguirá, si bien dependerá de los pasos que se den.

Llama a los países a tomar medidas

Zoido, que el pasado 26 de febrero estuvo presente en manifestaciones de los agricultores en Bruselas, pide que las medidas para paliar la crisis que denuncian se tomen "lo más rápido posible" y que "no se les engañe".

Así, demanda a los partidos de la izquierda con representantes en la Eurocámara y en los Gobiernos que "corrijan" y accedan a las peticiones del campo.

Sin embargo, afirma que hay medidas que se pueden tomar en los Estados miembros que no necesitan que haya un cambio de normativa en la UE y por ello, ha solicitado al Gobierno español que actúe.

En ese sentido, pone el ejemplo del cuaderno digital que España implantó con la nueva PAC y que ahora el Gobierno ha decidido que sea voluntario, como medida de respuesta ante las movilizaciones.

"España ha sido el único país donde se ha exigido esa expresión burocrática; el cuaderno tiene que quedar suspendido inmediatamente", según Zoido.

Otro ejemplo, ha añadido, es la gestión cinegética del lobo, "que está terminando con la agricultura extensiva en las comunidades autónomas"

En general, resalta la "carga de normativa" que afrontan, que ha elevado la condicionalidad (requisitos ambientales) y la burocracia".

Respecto a las medidas anunciadas por la Comisión Europea (CE) y por el Gobierno español, señala que el PP había propuesto desde hace años algunas y "se les llamaba "radicales", en alusión a la reducción de barbechos o flexibilidad en la rotación de cultivos.

"Ahora viene el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, las pide y queda satisfecho", apunta.

De una forma más concreta, se ha referido a la flexibilización de los trámites que plantea España para el 55 % de los perceptores de la PAC y pide que se faciliten para todas las explotaciones, porque hay otras que quedan fuera de esa medida y que también generan empleo.

Apela también a sacar adelante la "cláusulas espejo" y de reciprocidad para que los productos importados cumplan las mismas normas que la agricultura y la ganadería comunitarias.

Analizando la legislatura, señala como nota positiva que las instituciones de la UE "se hayan dado cuenta de que se han equivocado".

Según Zoido, "se han dado cuenta que hay que cambiar la deriva ideologizada" que han supuesto propuestas como el Pacto Verde europeo o los requisitos más contestados de la PAC; "que cambien cuanto antes", concluye.

Mercedes Salas