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El presidente del Comité europeo de las Regiones (CdR), Vasco Alves Cordeiro, abogó este lunes en la ciudad belga de Mons por una transición ecológica justa que no implique el sacrificio único del sector agrícola para lograr los objetivos climáticos de la Unión Europea (UE).

"Creo que nadie duda de las necesidades y la importancia de abordar el cambio climático y los aspectos medioambientales, pero esto no se puede hacer sacrificando sólo un sector como es el agrícola para obtener beneficios", aseguró Cordeiro a diversos agricultores, que se habían concentrado en la entrada de la cumbre entre autoridades locales y regionales de la UE, que tiene lugar este lunes y martes en Mons.

Cordeiro intercambió una serie de ideas con los agricultores allí presentes, que denunciaron la caída de los precios de los productos agrícolas, los acuerdos de libre comercio de la UE con terceros países, las elevadas restricciones comunitarias a la producción o las importaciones que llegan al club comunitario desde Ucrania, entre otras cuestiones en línea con las protestas generalizadas en el sector.

Así, el presidente del CdR señaló que es necesario “lograr un equilibrio” entre “los ingresos y la equidad” de los “precios de producción” a fin de “lograr objetivos que nos beneficien a todos, incluidos a los agricultores".

"Es una cuestión de justicia", añadió Cordeiro, quien se definió como “hijo de granjeros” y afirmó que, desde el Comité de las Regiones, “son bastante conscientes” de las dificultades que atraviesa el sector “porque son los primeros en ponerse en contacto con los agricultores, sus realidades y los desafíos que enfrentan”.

A lo largo de la cumbre, se debatirán, entre otras cuestiones, la perspectiva e implicación de las regiones en el Pacto Verde Europeo, una de las grandes ambiciones comunitarias que, sin embargo, ha suscitado fricciones entre el sector agrario y los legisladores de la Unión.

Cordeiro, quien se definió como “hijo de granjeros”, afirmó que desde el CdR “son bastante conscientes” de las dificultades que atraviesa el sector “porque son los primeros en ponerse en contacto con los agricultores, sus realidades y los desafíos que enfrentan”.

“En mi región también hay protestas, pero para nosotros es importante saber exactamente lo que pensáis (...) Es un proceso que requiere cooperación, no solo de la UE, sino también de gobiernos nacionales, locales y regionales”, añadió.

Uno de los agricultores allí presentes denunció los acuerdos de libre comercio porque, según explicó, la producción en terceros países no está obligada a cumplir con los mismos estándares que rigen el trabajo del sector en el club comunitario: "Esto crea automáticamente una competencia desleal”, aseguró.

“Creo que es lamentable utilizar la agricultura como moneda de cambio para otros sectores que tienen mucho que ganar con estos acuerdos de libre comercio”, añadió.