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Los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) analizan este lunes la respuesta que se ha dado hasta ahora desde el club comunitario a las manifestaciones de los agricultores y también debaten sobre cuestiones agrícolas relacionadas con el comercio.

Lo hacen en la reunión que celebran en Luxemburgo, después de que la pasada semana el Parlamento Europeo diera luz verde a la reforma que suaviza las exigencias medioambientales de la Política Agrícola Común (PAC) y reduce la carga administrativa.

Tras el visto bueno de la Eurocámara, se espera que el Consejo de la UE, que reúne a los Estados miembros, apruebe formalmente esas modificaciones de la PAC el próximo 13 de mayo.

Al margen de los cambios en la PAC, la Comisión Europea también ha planteado medidas para reforzar la posición de los agricultores en la cadena de suministro de alimentos, como la puesta en marcha de un observatorio sobre costes de producción, márgenes y prácticas comerciales.

Más allá de repasar las medidas ya adoptadas o propuestas por la Comisión Europea, los ministros hoy proporcionarán orientaciones políticas adicionales sobre próximos pasos que se podrían dar para la simplificación en el largo plazo y para fortalecer la posición de los agricultores en el ámbito nacional y de la UE.

Fuentes comunitarias reconocieron que los agricultores "ya no están tanto en las calles y se encuentran más en sus campos", pero que la situación de crisis no se ha terminado por completo, motivo por el cual los titulares de los Veintisiete la vuelven a abordar este lunes en Luxemburgo.

También se espera que Alemania proponga elevar para la agricultura el tope de las ayudas de Estado 'de minimis', aquellas que se pueden conceder sin necesidad del visto bueno de la Comisión Europea por su pequeña cuantía y porque se considera que no afectan a la competencia.

En la reunión de los titulares de Agricultura de marzo, ya se pidió estudiar esa posibilidad.

Las fuentes comunitarias dijeron esperar diferentes puntos de vista hoy sobre esa iniciativa, en función de si los países tienen mayor o menor margen presupuestario para dar mayores ayudas.

Asimismo, durante un almuerzo, los ministros mantendrán un debate centrado en el diálogo estratégico sobre el futuro de la agricultura que planteó la Comisión Europea y se puso en marcha en enero con el objetivo de escuchar a las partes y lograr un consenso sobre el medio y largo plazo del sector.

Además de las protestas del campo, los ministros abordarán cuestiones agrícolas relacionadas con el comercio, después de que se haya acordado prolongar un año más, hasta el 5 de junio de 2025, la suspensión de los aranceles y cuotas a las importaciones de productos ucranianos que llegan al club comunitario como medida de apoyo a Kiev frente a la agresión rusa.

La nueva prórroga incluye, no obstante, medidas de salvaguarda para proteger a ciertos productos europeos, esencialmente agrícolas, en caso de que las importaciones ucranianas no sometidas a tarifas generen problemas en sus mercados locales, algo de lo que se habían quejado algunos Estados en los últimos meses.

En el ámbito comercial, Bruselas también planteó en marzo elevar los aranceles a las importaciones de cereales rusos y bielorrusos como el trigo, el maíz, la cebada y el mijo, con el objetivo de evitar que Moscú utilice los ingresos de esas ventas para financiar la guerra contra Ucrania.