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La compañía química Fertiberia, especializada en la producción de fertilizantes y propiedad del fondo de inversión Triton Partners, ha iniciado un proceso de despido colectivo en España enmarcado en su estrategia de transformación, cuyo objetivo es reforzar su competitividad y liderazgo a largo plazo.

La medida afectaría a menos del 10 % de su plantilla, compuesta por más de 700 empleados, y responde, según la empresa, a la necesidad de ajustar su estructura a los cambios del mercado, consolidar un modelo de negocio más ágil, eficiente e integrado, y avanzar hacia la excelencia operativa.

En declaraciones a EFE, Fertiberia ha confirmado que, conforme a la legislación vigente, iniciará negociaciones con los representantes de los trabajadores afectados, manteniendo el compromiso de “buscar una solución óptima para todas las partes”.

Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha expresado su “más profundo rechazo” al expediente de regulación de empleo (ERE) anunciado por la empresa. En un comunicado, el sindicato ha recordado que Fertiberia cuenta con unos 760 empleados en España y centros de trabajo en Avilés, Cartagena, Palos de la Frontera, Puertollano, Sagunto y Madrid, donde se ubica la sede central. El centro de Huelva fue cerrado en noviembre de 2024 también mediante un ERE.

Según CSIF, Fertiberia ha justificado verbalmente al comité de empresa que la medida responde a la transformación del mercado de fertilizantes, caracterizada por una disminución de la demanda y de la producción en Europa, altos costes de producción, márgenes reducidos, mayores exigencias medioambientales y niveles de inversión elevados.

En concreto, la compañía habría argumentado que el ERE está motivado por las pérdidas acumuladas en los dos últimos ejercicios, que alcanzarían los 100 millones de euros, según los datos aportados por el sindicato.

No obstante, CSIF exige a la empresa que aclare sus resultados económicos, alegando que los beneficios obtenidos en los centros de trabajo se diluyen a nivel corporativo. En su análisis, en 2024 se obtuvo un margen comercial razonable entre ventas y costes, pero este fue absorbido por los gastos estructurales de sede, proyectos y servicios financieros, los cuales considera “difíciles de entender”.

El sindicato también rechaza que la solución pase por reducir plantilla o salarios, ya que el gasto en salarios representa menos del 10 % de los costes totales de Fertiberia. Según sus estimaciones, el ahorro del ERE estaría entre 3 y 4 millones de euros, una cifra que consideran insuficiente frente a unas pérdidas auditadas de unos 60 millones.

Además, CSIF muestra su preocupación por la escasez de producto en los centros productivos, con menor facturación anual y silos vacíos, lo que, a su juicio, pone en cuestión la operatividad de la empresa.

El sindicato reclama un plan de viabilidad centrado en incrementar ingresos y preservar el beneficio derivado de la actividad principal de la compañía: la producción y comercialización de fertilizantes. Finalmente, CSIF ha anunciado que prepara medidas de presión y tratará de reducir al mínimo los despidos, si el ERE recibe luz verde de las administraciones.