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La Unió de Llauradors i Ramaders ha informado hoy de que estudia acciones legales para recurrir el canon que la Entidad Pública de Aguas Residuales (Epsar) cobra a los ganaderos valencianos por considerarlo ilegal.

En un comunicado, la Unió justifica que los ganaderos -fundamentalmente de porcino- generan un subproducto ganadero (abono) y no un residuo, y que una explotación media, con unas 1.200 plazas, estaría pagando por este canon de aguas residuales unos 3.000 euros al año.

Según las mismas fuentes, ninguna comunidad autónoma, excepto la valenciana, cobra dicho canon, motivo por el cual se estudia un recurso al mismo tras "haber agotado las negociaciones con la Epsar y no encontrar una solución positiva al conflicto".

Los ganaderos se oponen a que la Epsar les reclame esta tasa con efectos retroactivos de los últimos cuatro años, en cantidades que rondan los 12.000 euros, según las mismas fuentes.

En este sentido se insiste en que las granjas no producen aguas residuales, sino purines, que según la Orden 7/2010, de 10 de febrero, por la que se aprueba el Código de Buenas Prácticas Agrarias de la propia Conselleria de Agricultura se contempla como un abono orgánico.