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La Consejería de Agricultura y el Ministerio iniciarán los estudios para incorporar los daños causados por el abejaruco en las colmenas al sistema de seguros agrarios, con el fin de que los apicultores puedan recibir las indemnizaciones correspondientes.

Así se ha acordado en una reunión que hoy han mantenido en Mérida representantes de las dos administraciones y del sector apícola, que ha estado presidido por el director general de Medio Ambiente de Extremadura, Enrique Julián Fuentes, y a la que ha asistido el jefe de Área de Conservación del Ministerio, Luis Mariano González.

En el encuentro se ha acordado que la Consejería y el Ministerio lleven a cabo un estudio científico que permita incluir en el sistema de seguros agrarios estos daños, un estudio que será posteriormente trasladado ala Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA), según ha informado el Gobierno regional en una nota.

Para ello técnicos de las dos administraciones documentarán el perjuicio que causan estas aves protegidas a las colmenas de la región.

Este informe se iniciará este otoño con visitas de expertos a los asentamientos dañados en Extremadura durante este año para establecer un modelo de comparación con asentamientos de otras zonas de España.

Asimismo, el Ministerio se ha comprometido a plantear medidas alternativas a las aplicadas hasta ahora para que puedan ser utilizadas por los apicultores extremeños.