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CSI-F (Central Sindical de Independientes y Funcionarios) ha asegurado hoy que el Gobierno de Aragón no ha ejecutado el cobro de las tasas a los mataderos de la región para el pago de las cargas salariales y gastos administrativos derivados de la ejecución de controles e inspecciones en mataderos.

Según ha explicado CSI-F en un comunicado, este retraso, que se produce a pesar de la acusada caída de ingresos en el primer semestre del año, estimada en 230 millones de euros, precariza el control sanitario en los mataderos.

Estos controles se efectúan por los servicios veterinarios oficiales, que están formados por funcionarios públicos integrados en la Dirección General de Salud Pública, y cuya misión es verificar que todos los productos cárnicos reúnen las condiciones sanitarias adecuadas para su comercialización y consumo.

Pero, según CSI-F, al renunciar a esta fuente de financiación, el Gobierno de Aragón ha optado por repercutir el pago de las nóminas de los técnicos a los contribuyentes y, si esto no basta, a la financiación mediante deuda pública.

Una situación, ha continuado, que podría evitarse si se recaudaran las tasas, ya que, por ejemplo, solo en el año 2008 la cantidad dejada de ingresar por este concepto sobrepasó los cuatro millones de euros.

En este sentido, desde la Central Sindical de Independientes y Funcionarios han asegurado que desde julio se ha dejado de contratar personal temporal para la sustitución de los trabajadores durante las vacaciones o enfermedad para lo que se han firmado "varias órdenes de atribución de funciones temporales de dudosa legalidad".

Es decir, que varios profesionales deben abandonar su trabajo habitual y atender las necesidades de personal de toda una provincia, y trasladarse hasta a más de cien kilómetros para atender turnos de trabajo que se inician a las cinco de la mañana sin que los trabajadores reciban compensación económica alguna, han explicado desde CSI-F.