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El Consejo de Ministros ha aprobado hoy un paquete de disposiciones relativas a la gestión de subproductos animales y productos derivados no destinados al consumo humano y que permitirá, entre otras novedades, el uso de conchas de moluscos y cáscaras de huevo como fertilizantes.

El objetivo de estas medidas es adaptar el régimen jurídico nacional al nuevo marco normativo de la Unión Europea en relación a las normas sanitarias de estos productos y permitirá aclarar la distribución de competencias entre las autoridades implicadas así como facilitar el intercambio de información entre ellas.

El uso de subproductos animales en la elaboración de productos no destinados a la alimentación, permitirá a los operadores valorizar dicho derivados, según el Gobierno.

Se autoriza la eliminación, en la propia explotación, de subproductos animales generados durante intervenciones quirúrgicas a animales vivos o en nacimientos e, incluso, el enterramiento de animales de compañía y équidos muertos.

Sobre la gestión de alimentos, la nueva normativa permitirá el transporte de estos productos junto a alimentos aptos para el consumo humano, siempre que exista separación efectiva entre ambos y vayan acompañados de un documento comercial sobre su trazabilidad.

Para garantizar la identificación de los productos de más riesgo, se obliga a marcarlos en las plantas de transformación, incluso cuando solo vayan a trasladarse dentro del territorio nacional.

Y todos aquellos abonos de origen orgánico que estén elaborados a partir de proteínas animales transformadas deben mezclarse con una sustancia que excluya su uso en alimentación animal.