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La consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez, ha reiterado hoy que el al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha incumplido su promesa de que Asturias mantendría el nivel de ayudas europeas de años anteriores.

Así, ha puesto como ejemplo la rebaja que ya ha planteado este año el Ministerio para los pagos directos de las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC), que supondrá una reducción de fondos cercana a los tres millones de euros para Asturias, los que afectará a 7.000 de los 11.500 ganaderos existentes y que recaerá en los que perciben menos de 5.000 euros de ayudas.

Según ha informado el Gobierno regional, Álvarez ha hecho estas afirmaciones durante la conferencia que ha pronunciado en Piloña sobre el nuevo modelo de aplicación de la PAC, dentro del ciclo de encuentros con ganaderos y agricultores asturianos que se desarrollará por las comarcas agrarias.

La consejera ha reclamado a Arias Cañete que "revise la decisión" de aplicar la reducción lineal del 8,64% de los derechos de pago único asignados y del presupuesto del resto de ayudas y del 8,87% en la prima de vaca nodriza y en la prima complementaria.

Asimismo, considera necesario que establezca las medidas que contempla el reglamento de transición para que el impacto no recaiga en los pequeños beneficiarios y no se vean afectados aquellos ganaderos que perciban menos de 5.000 euros.

Pese a que en el periodo de programación europea 2014-2020 existen menos fondos económicos, el Principado exigirá que en el reparto se dé prioridad a las explotaciones pequeñas o de montaña con el objetivo de favorecer a aquellas ganaderías que, como las asturianas, afrontan unas dificultades objetivas de producción, según ha señalado Álvarez.

A su juicio, el modelo que se está negociando no es el del Gobierno de Asturias sino "el modelo Cañete" dado que los Estados son los que tienen legitimidad para aplicar la nueva PAC y el reparto de sus fondos y ha subrayado que el Principado siempre ha defendido que las ayudas fuesen para los ganaderos y agricultores que realmente creasen empleo y generasen actividad agraria.