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La organización agraria UCCL ha denunciado hoy que una explotación agraria de El Barraco (Ávila) ha sufrido en una semana dos ataques de buitres, que han matado a dos vacas y un ternero.

La organización ha señalado en una nota que estos ataques se han producido "ante la falta de animales muertos", como consecuencia de la obligatoriedad de incinerar los cadáveres de animales que antes servían para alimentar a estas aves.

UCCL ha criticado, en este sentido, la "hipocresía" de la Consejería de Medio Ambiente por "negar la evidencia" de los ataques de buitres, que se producen a raíz de la prohibición de dejar animales muertos para alimento de otras especies en el campo, como consecuencia de la enfermedad de las vacas locas.

Los animales, así, "se ven obligados a matar" y lo hacen aprovechando la debilidad del recién nacido o de la de la propia madre, aunque la Consejería, según UCCL, "niega" a los ganaderos damnificados una copia del informe que emiten en la visita al lugar de los hechos, una vez presentada la denuncia, algo que sí ocurre cuando el ataque es de lobos.

Así, UCCL exigirá que se entregue copia del acta o informe de los celadores o agentes en el mismo momento de su expedición.

En el caso de la explotación de El Barraco, según la organización, los buitres esperaron al momento del parto de dos hembras, una primeriza de raza charolesa y otra cruzada de charolesa y flewick.

La primera de ellas y su cría murieron, mientras que la segunda, de siete años, también murió tras parir, como consecuencia de los ataques de los buitres.

La organización ha estimado en "más de 4.000 euros" las pérdidas que le han supuesto estos ataques al ganadero.