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Los embajadores de los países de la UE dieron hoy su apoyo al compromiso al que llegaron este lunes el Parlamento Europeo (PE) y el Consejo sobre el presupuesto para 2015 y las facturas pendientes de 2014, tras un primer intento fallido.

El Ejecutivo comunitario tuvo que presentar un nuevo borrador de presupuesto, que reduce en más de 800 millones de euros los pagos frente a su propuesta anterior, tras el fracaso de las negociaciones entre la Eurocámara y los Veintiocho el pasado 17 de noviembre.

El compromiso alcanzado sitúa el umbral de pagos para 2015 en los 141.200 millones de euros y el de compromisos, en 145.300 millones, lo que según los países "deja suficiente margen a la UE dentro de los máximos del marco financiero plurianual (2014-2020) para reaccionar ante imprevistos", según un comunicado del Consejo.

El ministro italiano de Finanzas, Pier Carlo Padoan, cuyo país ocupa la presidencia rotativa de la UE hasta diciembre, destacó que el acuerdo permite abordar el retraso en los pagos, sin poner en peligro los esfuerzos de los Estados miembros para consolidar sus finanzas públicas y al tiempo que proporciona estímulos indispensables para la creación de puestos de trabajo y crecimiento en el futuro.

El presupuesto 2015 reserva 515 millones en compromisos y 352 millones en pagos para "instrumentos especiales", capaces de reaccionar a acontecimientos imprevistos.

Por lo que respeta a 2014, habrá 3.500 millones de euros para hacer frente a los pagos pendientes, lo que eleva el total de pagos para ese año a 139.000 millones de euros.

La cantidad adicional procede de la movilización del margen de contingencia para una cantidad de 3.200 millones de euros, con 361 millones de euros del marco presupuestario de la UE para 2014-2020.

Además es compensado por los ingresos adicionales procedentes de multas, el superávit financiero a partir de 2013 y las previsiones revisadas de los recursos propios, así como la optimización del uso de los escasos recursos mediante la redistribución de 30 millones de euros de líneas presupuestarias en las que el porcentaje de ejecución es particularmente bajo en la actualidad.

Para evitar que los pagos pendientes vuelvan a plantear un problema en los próximos años, el acuerdo aboga por limitar la diferencia entre pagos y compromisos.

En el caso de 2015, la diferencia es de 4.100 millones de euros, frente a los 18.000 millones a los que se llegó en años anteriores.

El paquete acordado por los países incluye el compromiso del PE de emitir un dictamen sobre la regulación de los recursos propios en su sesión plenaria de diciembre.

La modificación del reglamento permite a los Estados miembros aplazar sus pagos que someterán a una previsión revisada de recursos propios para septiembre de 2015.

Está previsto que la comisión de presupuesto del PE confirme el acuerdo el próximo jueves, tras lo cual la Eurocámara y el Consejo tendrán que adoptar un compromiso formal que se producirá el 17 y el 12 de diciembre, respectivamente.