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El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de Aragón, Modesto Lobón, ha pedido, en una entrevista concedida a Efeagro, que el Gobierno central apruebe los fondos para poner en marcha el Programa de Desarrollo Rural Sostenible, que está "parado".

Lobón ha recordado que esta autonomía ha aportado ya la financiación que le corresponde para costear dicho proyecto y que "espera que el Gobierno central ponga la suya".

Aragón ha asignado una partida de 14 millones de euros para ese programa, ya tiene proyectos para varias comarcas y garantiza que empezará la inversión, pero está pendiente de conocer cuánto dinero procederá del Gobierno central, aunque en principio serían otros 14 millones, según fuentes de la consejería de Agricultura aragonesa.

El Ministerio de Hacienda del anterior Gobierno no permitió rubricar la cofinanciación, por considerar que Aragón había superado el déficit previsto en 2009 y 2010.

Lobón ha destacado la importancia de las medidas de desarrollo rural para fijar la población en el territorio, en el marco del futuro de la Política Agrícola Común (PAC).

Respecto a la PAC, ha destacado que existe una posición de consenso en Aragón, con organizaciones agrarias y regantes, para reclamar que España "negocie en Bruselas" el mantenimiento de la "ficha financiera" y que "la autonomía tenga fuerza" para conseguir una asignación favorable cuando esos fondos se distribuyan.

En cuanto a la propuesta de reforma de la Comisión Europea, Aragón rechaza la idea de exigir que para el cobro del 30 % de las ayudas se cumplan ciertos requisitos ambientales, en concreto el mantenimiento de un 7 % de una explotación sin siembra, porque "no tiene sentido" cuando hay un "déficit" en la producción alimentaria.

Esa exigencia, a su juicio, "penalizaría" a las explotaciones de regadío que ya han hecho mejoras.

Otra reivindicación es dar una consideración específica a la ganadería intensiva, como el vacuno de engorde, para que las subvenciones se concedan por cabeza y no por hectáreas.

La posibilidad de aplicar apoyos según las hectáreas, según Lobón, entraña el riesgo de "corruptelas" o de que propiedades comunales o de los ayuntamientos sean alquiladas o vendidas a bajo coste, para justificar el cobro de las ayudas.

También ha reclamado que en la futura PAC la intervención de los mercados sea "rápida y eficaz", especialmente en el sector hortofrutícola, para que no ocurra lo que "hace un año" en referencia a la actuación por la crisis del "E. coli", que "fue tardía e ineficaz".

Lobón ha mostrado su acuerdo con el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, sobre que haya una PAC nacional "y no 17 corralitos para satisfacer alguna vanidad autonómica que sea perjudicial para el conjunto de España".

Ha señalado que Aragón está buscando alianzas con otras comunidades autónomas para sectores con interés comunes, como por ejemplo con Castilla y León para el sector de forrajes, con Cataluña para el vacuno o con Navarra para cuestiones relativas al agua.

"Las exigencias de las autonomías son distintas", pero aunque "haya que hacer encaje de bolillos" es posible lograr una unidad de mercado que diferencie las especificidades regionales", ha afirmado.

Ha añadido que una solución, tal y como prevé la propuesta de la PAC, es aplicar el concepto de regiones agronómicas y no administrativas, de forma que se clasifiquen como zonas "el regadío, el secano o los pastos".

Para Aragón es prioritario primar sectores como el cárnico, los pastos, el vacuno, el ovino y los cereales, "sin perjuicio de otros" como el vino.

En cuanto a las actividades agroalimentarias que más han avanzado en los últimos años, Lobón ha citado las exportaciones de vino y el incremento de la producción vitivinícola, pese a que ha caído la superficie de cultivo.

El desafío, según Lobón, es conseguir que el valor añadido por sus materias primas se quede en Aragón, pues en ello "estamos por debajo de la media nacional y de otras comunidades autónomas que nos rodean" y para ello, ha diseñado un plan estratégico.

Con ese plan, ha apuntado, el objetivo es conseguir que en 2025 un 80 % del valor añadido por la producción agrícola y ganadera aragonesa se quede en esta autonomía.