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La organización agraria Apag Extremadura Asaja ha pedido que la vacuna de la lengua azul no sea obligatoria para el ganado vacuno, pues al contrario que en el ovino, sus efectos son "más negativos que positivos".

Los ganaderos extremeños han hecho llegar a Apag Extremadura Asaja su "gran preocupación" ante el decreto nacional que les obliga a vacunar al sector vacuno contra la enfermedad de la lengua azul, se indica en un comunicado.

Al contrario de lo que ocurre con el ovino, que es donde esta enfermedad "realmente ataca" y por la que sí se apuesta, los efectos contra el vacuno no son positivos, pues la lengua azul apenas tiene incidencia alguna en esta especie.

También se citan los "graves efectos secundarios" que produce la vacunación en las vacas, con unas consecuencias "muy perjudiciales", como son los problemas de fertilidad, malos partos o ceguera, entre otros.

"Además, el resto de vacunación obligatoria que se suministra a los ejemplares de forma habitual en el programa vacunal, al ser tan fuerte la de la lengua azul, queda completamente sin efecto", se indica.

En 2008, según los datos oficiales de la propia Consejería de Agricultura, el número de explotaciones ovinas afectadas en Extremadura por la lengua azul fue del 92,4 por ciento (96,7 por ciento en la provincia de Cáceres y 81,64 % en Badajoz).

En total, fueron 3.335 explotaciones afectadas con un censo de 1.853.873 ovejas, mientras que el desarrollo de la enfermedad en el sector del vacuno fue "prácticamente inexistente" y sin ninguna incidencia importante.

"La decisión de obligar a vacunar, por tanto, en el sector del vacuno es contraria a cualquier lógica, por el riesgo que supone y porque no hay ningún tipo de beneficio, por lo que instamos a la Consejería de Agricultura a que defienda los intereses de los ganaderos extremeños", se indica.

Los ganaderos piden al Gobierno autonómico que reivindique al Ministerio de Agricultura que deje sin efecto y rectifique este decreto nacional obligatorio y se posibilite al ganadero su libre elección de vacunar o no, según su criterio, a sus ejemplares