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UPA-UCE y Asaja Extremadura han anunciado hoy un calendario de actuaciones, que comenzará mañana con la recogida de firmas en la Feria Internacional Ganadera de Zafra (Badajoz) en la que demandan al Gobierno regional que ponga ya en marcha las medidas de lucha contra la tuberculosis bovina.

Los secretarios generales de UPA-UCE, Ignacio Huertas, y ASAJA, Angel García Blanco, han explicado en rueda de prensa estas medidas, así como la situación del sector en Extremadura.

García ha dicho que, además de la recogida de firmas, repartirán pegatinas con el lema "la sanidad animal no es un juego ni un deporte" y entregarán un manifiesto a la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en funciones, Isabel García Tejerina, y al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.

Continuarán con las reivindicaciones, en principio de "buen talante", en la Feria Ganadera de Trujillo y, en caso de que la administración no tome medidas, habrá movilizaciones cuando los políticos visiten en precampaña los pueblos.

Los dirigentes agrarios han justificado estas actuaciones en las graves pérdidas económicas que sufren los ganaderos extremeños del vacuno de carne por la tuberculosis y que necesita, según Huertas, "medidas ya".

A su juicio, se ha hecho un trabajo "importante" en la Mesa de Sanidad Animal en el análisis y el desarrollo de acciones, que la administración no ha puesto en marcha con la rapidez que requiere el problema.

En este sentido, ha detallado que hay que actuar en la fauna salvaje, el principal vector de transmisión de la enfermedad, ya que hay una sobrepoblación de la misma en la región y en otras colindantes, y no se ha controlado el número y estado sanitario de esta.

"Los ganaderos llevamos muchos años haciendo campañas de saneamiento, asumiendo pérdidas económicas, mientras que los cotos de caza campan a sus anchas incumpliendo la ley", ha agregado.

Huertas ha reclamado este control sanitario y poblacional de la fauna salvaje con un plan de descaste, controlar el cumplimiento de los planes cinegéticos, flexibilizar los movimientos a cebaderos de terneros de hasta 12 meses, incrementar el baremo de indemnizaciones y la agilidad en los pagos y financiar explotaciones afectadas.

Por su parte, el secretario general de Asaja Extremadura ha manifestado que el sistema de saneamiento "no sirve para nada", ya que en la región entorno al 11 por ciento de las ganaderías están afectadas, por lo que hay que actuar sobre el foco de transmisión.

Además, aunque solo una vaca tenga tuberculosis, toda la explotación se da por afectada, lo que supone la paralización de la misma.

Según los representantes de las organizaciones profesionales agrarias, en 2015 se sacrificaron más de 8.500 animales, más de 5 millones de pérdidas directas, a las que hay que sumar el bloqueo de la instalación.

Para García, el Ejecutivo regional se comprometió a facilitar permisos de caza para abatir esos animales salvajes que no han autorizado, por lo que Asaja lo llevará a los juzgados.

Así, ha dicho que en Cataluña hay una experiencia práctica en la que se ha autorizado a los agentes forestales a abatir a los animales que tengan tuberculosis, puesto que "se ve a simple vista", y no entiende por qué no se realiza en Extremadura.

Por otra parte, UPA-UCE y Asaja Extremadura se muestran satisfechas por el aumento de efectivos de la Guardia Civil con motivo de la campaña de la aceituna, aunque han instado al Gobierno extremeño a controlar a los compradores del fruto robado.