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La Consellería do Medio Rural e do Mar destinará este año más de 23,5 millones de euros a ayudas para modernizar las explotaciones agropecuarias gallegas y para facilitar la incorporación de jóvenes a esta actividad, una cifra global que podría verse incrementada, incluso, con fondos adicionales de la Unión Europea, el Gobierno de España o la propia Xunta.

Se trata de una línea de ayudas publicada este mes en el Diario Oficial de Galicia (DOG), cofinanciadas por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER), que está a disposición del sector agropecuario gallego.

Así lo recordó hoy la conselleira Rosa Quintana, durante la visita a una granja de Cospeito (Lugo) que fue beneficiaria de este tipo de subvenciones y ha recibido premios por su gestión sostenible.

La primera línea de ayudas, dotada con 16,6 millones, tiene como objetivo modernizar las explotaciones gallegas para reducir los costes de producción, mediante la incorporación de nuevas tecnologías, con ahorros en el consumo de energía y agua, así como la adaptación a las normas comunitarias en materia de medio ambiente, higiene y bienestar de los animales.

Para facilitar el acceso de los jóvenes a la titularidad de las explotaciones agropecuarias se establece una segunda línea de ayudas, en este caso con una provisión de fondos que llega a los 7 millones de euros.

Como novedad, en lo que se refiere a las ayudas para la modernización, a partir de este año los titulares de explotaciones agropecuarias podrán pedir ayudas para reordenar superficies de pastoreo de uso común, una apuesta de la Consellería para aumentar la base territorial de las granjas, que permitiría reducir los costes de producción y allanar el camino hacia la nueva PAC.

También pueden solicitar ayudas las explotaciones porcinas para adaptarse a la normativa de bienestar animal, que entra en vigor el día 1 de enero de 2012.

En el transcurso de su visita a la granja de Rubén García en Cospeito, la conselleira recordó que gracias a estas líneas de ayuda, el campo gallego sigue su proceso de evolución, para conseguir explotaciones agrarias más competitivas y mejor dimensionadas.

La granja que visitó hoy en Cospeito es una explotación familiar que cuenta con una cabaña formada por noventa reses y maneja una superficie dedicada a forraje de 53 hectáreas.