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El Gobierno Vasco ha aprobado hoy un decreto de ayudas por valor de 600.000 euros a explotaciones de vacuno de leche para la incorporación de medidas que mejoren el bienestar de estos animales por encima de las exigencias que establece la actual legislación.

El pasado mes de febrero la Comisión Europea autorizó esta propuesta del Departamento que dirige Pilar Unzalu.

El decreto establece y regula la concesión de estas subvenciones, que no están ligadas a la inversión, ya que éstas se gestionan a través de los decretos forales correspondientes.

Se trata de apoyos económicos a la puesta en marcha, uso y explotación de las instalaciones ganaderas con criterios de bienestar animal más exigentes que lo que ya establece la legislación. Es decir, son ayudas a la aplicación de métodos de producción.

Así, las subvenciones se destinan a la mejora del agua y de la alimentación de modo que sean más conformes con las necesidades naturales de los animales, a incorporar prácticas que mejoren las condiciones de alojamiento en cuanto a luz, limpieza o ventilación programada, o a prever el uso de parcelas para que el ganado pueda pastar en libertad.

También servirán para apoyar medidas encaminadas a incrementar el uso de los equipos de limpieza de ganado, eliminar las mutilaciones, el aislamiento o las ataduras permanentes y para prevenir patologías que puedan deberse principalmente a las prácticas agrícolas o a las condiciones de cría.

Los solicitantes de las ayudas deberán presentar un plan detallado de actuación sobre la puesta en marcha de estas prácticas, contarán con un libro de registro sobre su funcionamiento y serán objeto de inspecciones para comprobar la aplicación de estos métodos de producción.

El presupuesto máximo autorizado por la Comisión Europea para este régimen de ayudas es de un total de 3,6 millones de euros a afrontar en tres años entre el Ejecutivo autonómico y las diputaciones forales interesadas.

Por otro lado, el Ejecutivo vasco ha aprobado hoy la concesión de una subvención de 1,1 millones de euros a la Sociedad Cooperativa Agricultores y Ganaderos de Álava (AGA) con el objetivo de promover la formalización de contratos para la producción de forrajes para la alimentación del ganado y el aprovechamiento de los purines en las explotaciones agrarias.

Estas ayudas afectan a unos 150 beneficiarios entre agricultores y ganaderos y es el germen de un sistema de contratación de la alimentación del ganado de Euskadi.